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Por Andrés Sperman -economista investigador del ICDA de la Universidad Católica de Córdoba-. El Índice de Clima de Negocios e Inversión en Córdoba (ICNIC) mostró en el segundo trimestre una leve mejora, sin embargo, las expectativas futuras permanecen estancadas.
Inversiones. El nivel actual también demuestra una interesante recuperación, con la vuelta a los niveles de fines del año pasado. No obstante, debe destacarse que estos desembolsos continúan siendo significativamente bajos como para vaticinar un buen nivel de crecimiento económico futuro. En la actualidad, el 43,8% de las empresas se encuentra ampliando su capacidad productiva, mientras que, por otra parte , el 30,8% está invirtiendo escasamente o no lo está realizando.
Pese a que la mayor parte de las empresas estimaba a fines del año pasado la realización de inversiones durante el primer semestre del 2014, las medidas económicas adoptadas en el primer trimestre han retrasado buena parte de esos proyectos. Se espera que, de haber un buen clima de negocios en la segunda mitad del año, el flujo de inversiones debería aumentar.
El contexto institucional, en relación a los negocios, quebró su tendencia descendente, mejorando sustancialmente respecto de los primeros meses del año. A pesar de lo anterior, continúa por debajo de lo observado en 2013, lo que demuestra que políticas económicas y el contexto institucional continúan siendo perjudiciales para el buen desempeño de las empresas provinciales, afectando el clima de negocios. En ese sentido, el 70,5% de los encuestados consideró al contexto institucional como desfavorable.
Las expectativas futuras de los empresarios permanecen estancadas y, aunque son superiores a las existentes un año atrás, continúan reflejando que el empresariado provincial espera estar peor en este semestre. A diferencia de las mediciones previas, no hay ningún sector que estime que se encontrará en una mejor situación económica dentro de 6 meses que en la actualidad, sino todo lo contrario.
El 58% de los encuestados expresó que la devaluación resultó ser perjudicial para su empresa, mientras que sólo el 20,5% la estimó beneficiosa. Respecto a las expectativas sobre las posibles modificaciones del tipo de cambio en el próximo trimestre, el 58,8% entendió que aumentará progresiva y escalonadamente a lo largo del tiempo, mientras que el 27,3% admitió que esperaba una devaluación abrupta y en poco tiempo.