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Las ventas de autos usados se habían recuperado en los últimos meses, aunque mantienen una caída menor al uno por ciento en relación a los cinco primeros de 2014, según el informe mensual de la Cámara de Comercio Automotor de Córdoba (CCAC).
¿Por qué entonces el Banco de Córdoba sale a financiar la venta de autos usados con una tasa más que conveniente, menor a la inflación anual proyectada? Por la necesidad de “legalizar” las operaciones, ya que de otro modo se canalizan por “el mercado negro” o vía particulares que colocan los clásicos “tarritos” sobre el capó del automóvil. Y también ganar mercado por parte de la entidad oficial. Veamos de qué se trata.
El anuncio fue realizado por José Simonella, gerente general del Banco de Córdoba, durante las 6as. Jornadas del sector, organizadas por la CCAC.
Al agradecer el anuncio, Sebastián Parra, titular de la CCAC, puso negro sobre blanco la importancia de los créditos: “Apunta a dar mayor competitividad a los comercios legalmente registrados, aportando valor agregado, seguridad al cliente y, al mismo tiempo, busca reducir la informalidad”.
Las tasas ofrecidas en los créditos, aun sumados el costo del seguro y el impuesto, son menores a una inflación que se proyecta en torno del 30%. Las tasas son menores en unos 12 puntos porcentuales a las que cobran otras entidades de plaza por igual préstamo.
En mayo, se comercializaron en Córdoba 15.561 vehículos usados, una suba de 4,15% en comparación con igual mes de 2014. En los cinco primeros meses de 2015, el registro de transferencias llegó a 77.603 unidades, una baja algo menor al uno por ciento sobre igual período de 2014. “La menor oferta y disponibilidad de 0 km deriva en un incremento de la demanda de unidades usadas, especialmente las seminuevas”, explicó Parra. Como tal se entienden los modelos hasta tres años de antigüedad, con muy buen estado.
Los números no son iguales para el mercado de los “cero”. En cinco meses, se vendieron 258.419 unidades, 21% menos que en igual lapso del año anterior.