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Por Ricardo Bastianon (Director de Negocios de Área Cualitativa Cuore de CCR). El año conserva el optimismo para algunos, pero otros comienzan a reflejar malestar y enojo. Es la Argentina bipolar, a la que se agrega el consumo del «rebusque».
¿Cómo es?
Los optimistas: rescatan las políticas sociales del Gobierno. También aparecen dudas. Defienden la posibilidad de debate.
Los pesimistas son los más afectados por la situación económica. La sensación que pre valece es la de incertidumbre y pérdida.
Persisten como principales preocupaciones la inseguridad, la inflación y se agrega la corrupción. Hay una sensación de mayor pérdida de poder adquisitivo respecto a 2011. Se reinstala la preocupación por el trabajo.
Situación económica. El 43% de los argentinos considera la situación económica actual entre mala y muy mala (a diferencia del 27% del año anterior). Los que la consideran buena o muy buena son el 16% (58% en 2011). Claramente, la mirada de un buen porcentaje está cambiando. También crece una mirada negativa respecto a la perspectiva para 2013.
Consumo. Frente a la preocupación por la inflación y la menor capacidad de consumo actual, se instala: el consumo del rebusque: adquiere gran importancia el acceso al mejor precio final; el “precio base” es el que tiene incorporado descuento/promoción/oferta. Y se trata de optimizar el gasto: gastar menos y mejor. Se intenta comprar menos, en envases de tamaños más pequeños y no se stockea.
El ahorro está acotado, como un resguardo un escenario de incertidumbre para gastar a lo largo del mes en caso de emergencias.