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  • ¿Quién le pone el cascabel a la TV?

    Publicado: 30/10/2013 // Comentarios: 2

    Por Rosa Bertino. Distintas reacciones suscitó el fallo de la Corte Suprema que declaró constitucional la Ley de Medios. Aunque no sea tan audible como la que se inquieta por la propiedad de los medios, hay gente interesada en sus contenidos. Por caso, la Sociedad Argentina de Pediatría.

    Desde el año 2010, la SAP viene bregando por la promulgación de una norma que regule los contenidos audiovisuales. Ayer volvieron a insistir en la necesidad de garantizar “la plena aplicación del artículo 17”, que dispone la creación de un Consejo Asesor de la Comunicación Audiovisual y la Infancia.

    Supongamos que ese Consejo logre conformarse y luego llegar a un acuerdo que se traduzca en un protocolo que se distribuya entre todos los canales abiertos. Perfecto, ¿quién lo va a respetar? ¿Qué sanciones se impondrá a los desacatados? En otras palabras, ¿alguien se animará a prohibirle a Canal 9 que pase telenovelas erotizantes en plena siesta? ¿Cuál será el coto para panelistas e invitados a los ciclos de chimentos?

    Amparados en los viejos tiempos, hoy sobran los comunicadores que no admiten el menor control de calidad. Para ellos, cualquier cosa es “censura”. Los medios gráficos tienen correctores, manuales de estilo y una cadena de mandos editoriales, pero la tele es cualquier cosa. Y ni hablemos de algunas (cuantas) radios.

    Sin embargo, lo peor es que, tal como se rumoreaba, la Ley de Medios nació vieja. Habría que averiguar quiénes la redactaron, para ponerles un cero. Entre otras cosas, no contempla el avance inusitado de los nuevos formatos. Hoy, cualquier padre o abuelo tiene que estar más atento a lo que los chicos bajan por celular o computadora, que a lo que ven en pantalla.

    A los infantes o adolescentes no les incumben los ataques de ira y nudismo de Karina Jelinek, o las riñas entre vedettes que discuten quién es la mejor pagada por sus acompañamientos sexuales. Tampoco les importa si la melliza griega se coloca implantes de hormigón, con tal de tener los glúteos más armados. El niño de hoy vive entre zombies y vampiros, o tratando de hostigar a un compañerito. Está demostrado que el bullying se relaciona con la nueva tecnología comunicacional, que favorece el anonimato y la despersonalización.

    Tampoco es como para quedarse de brazos cruzados. Los videojuegos se contrarrestan con buenos dibujos y entretenimientos. Argentina es uno de los pocos países donde el horario de protección al menor dejó de existir. Antes habían desaparecido los programas infantiles. Los “dibujitos” fueron confinados al cable, quizá para obligar a adquirir ese servicio. El aire fue monopolizado por los Patito Feo, las Chiquititas o los Casi Ángeles, cuyo mensaje es francamente alienante.

    Nos permitimos suponer que la ley de medios no nos devolverá la inocencia perdida

     

      Nota relacionada:

    La Ley de Medios le da aire a un Gobierno golpeado en las urnas.


     

    Somos un equipo de profesionales que nos apasiona contar de una manera simple, sincera e independiente los principales sucesos que se desarrollan en el ámbito de la economía, sociedad, tecnología, deportes y showbiz.

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    Leer normas de convivencia

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    Publicado: 31/10/2013

    Perdón: Fe de Erratas. En el comienzo de mi comentario anterior, donde dice "la ley jamás se propuso regular medios, sino mercado", debió decir "la ley jamás se propuso regular CONTENIDOS, sino mercado"

    Diego Clemens

    Publicado: 31/10/2013

    Esta nota adolece de unos cuantos problemas graves. El primero, la ley jamás se propuso regular medios, sino mercado. Pegarle a la ley por algo que jamás se propuso abarcar es desinformación o mala leche. Que nació vieja, puede ser, pero será por otros factores. Y una ley que se aprueba en 2009, destrabada en 2013, en los tiempos que corren y en la materia que aborda, difícilmente sea siempre fresca y esté al día. Cuando empezaba la segunda mitad del Siglo XX apareció la televisión y pronto se masificó. Y a partir de ahí siempre estuvo en tela de juicio, pero un juicio que siempre quedó viejo, como usted señala sobre la ley, porque para cuando analizábamos una cosa ya llegaba otra nueva. El vértigo se apoderó de la humanidad, pero echarle la culpa de eso a la tele es tan irresponsable como sostener que el bullying está impulsado por las nuevas tecnologías: el ser humano es lo que es desde siempre y lo que hoy se graba en un celular para subir a youtube antes se hacía en secreto en los baños de las escuelas. Todo evoluciona. ¿Por qué Jacinta Pichimahuida habría de ser mejor que Patito Feo? Y no vale la comparación por improcedente. Épocas e idiosincrasias cambian a un ritmo que no nos deja acomodarnos en ninguno de los escalones. Hoy son Karina Jelinek desnudándose a las 14 hs. y ayer eran los cachetazos de Arnaldo André cuando no existía el cable. Si me da tiempo y le interesa le puedo buscar perversidad y malas influencias hasta en Rosa de Lejos. O en el liviano abordaje de las armas en La Pantera Rosa. Cualquier cosa su nota, señora. Pero el principal pecado de este escrito es, como dije, criticar a una ley por lo que no es ni quiso ser. Insisto: miopía, ignorancia o la intención de instalar más mierda entre quienes no conocen el cuerpo ni el espíritu de la ley. Antes que nada: no soy K. Me molesta vivir aclarándolo, pero bueno... el signo de los tiempos. Y me da cierto "miedito" como irá a aplicar determinadas cuestiones este gobierno. No confío. Como no confío en el próximo, dados los antecedentes y caminos que deja marcados este. Pero a todas luces su nota habla de cualquier cosa menos de la Ley que la CSJN acaba de declarar constitucional (y en cuyo fallo se habla del "nacer vieja" de esta ley).