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Por Juan Turello. El uso político del Mundial de Brasil y la complicada causa jurídica y económica de los fondos buitre no deben tapar el reclamo de solución a los otros temas que inquietan a los argentinos, señala mi nota dominical en La Voz del Interior.
El 42% está preocupado por la suba de precios, porcentaje que es más alto en el interior y, obviamente, en los niveles socioeconómicos más bajos. El dato surge del índice de expectativas económicas de la Universidad Torcuato Di Tella, que mostró una baja en la preocupación a perder el empleo. Sólo el 18% confesó ese temor en mayo, cuando un mes atrás alcanzaba al 24%.
La inquietud por los precios tiene su fundamento: en los cinco primeros meses del año subieron 15% en los supermercados, según reconoció el Indec, pese a la vigencia de los Precios Cuidados. En los barrios, la suba llegó al 17,5%, de acuerdo a la muestra del Cippes, que detectó que en Río Cuarto se ofrece la canasta básica alimentaria más cara del país.
Los almacenes están vendiendo menos lácteos, quesos, polenta y yerba, en ese orden, lo que revela “un cambio alimentario basado en las necesidades económicas”, afirma Germán Romero, del Centro de Almaceneros de Córdoba.
El default nos colocaría fuera del sistema financiero global. “Vivir con lo nuestro” implicaría “darle a la maquinita”, que no es otra cosa que inflación.
El temor a perder el empleo se redujo porque las fábricas están aplicando suspensiones o adelanto de vacaciones para evitar la pérdida de recursos humanos que formaron durante los años de crecimiento.
En el primer trimestre, se perdieron 31 mil puestos formales en los sectores productivos, es decir, en los que agregan valor. El informe del Indec reconoció el cese de 14.000 en el agro; 12.609 en la industria y más de 5.000 en la construcción en los primeros tres meses en comparación con igual período de 2013.
La inflación, desplazada de la agenda informativa que dominan los fondos buitres, el Mundial y Amado Boudou, hizo estragos sobre el poder adquisitivo de los ingresos. La mitad de los asalariados ganaba menos de 4.500 pesos en el primer trimestre de este año, en tanto la mitad de los hogares no lograba sumar ingresos superiores a los 8.000 pesos. En los últimos 12 meses, la suba promedio de los salarios fue del 28% frente a un alza de bienes y servicios de 36,7%, según la medición conocida como Inflación Congreso.
¿Qué hay entre 150 mil y 200 mil argentinos en Brasil recorriendo los estadios del Mundial? Puede ser, pero no hay que olvidar que apenas representan el 0,5% de la población.
La fuerte presión de los fondos buitres ante un juez cansado de esperar respuestas de la Argentina, puede colocarnos fuera del sistema financiero global, cuando los fondos externos aparecen como el único recurso para financiar el déficit de las cuentas de Cristina Kirchner. La otra alternativa es “vivir con lo nuestro”, que no es otra cosa que “darle a la maquinita”. Se trata de una película que ya vimos en otros mundiales, que termina con una inflación descontrolada y una fuerte devaluación.■