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Por Eugenio Gimeno Balaguer. Al igual que el cuerpo se ejercita para mantenerlo saludable, es necesario hacerlo también con el cerebro para despertar la creatividad, y así lograr mayor eficacia en el accionar. A continuación, se proponen una serie de ejercicios.
1) El primer ejercicio consiste en tomar conciencia de nuestra existencia. Sentirnos relajados y a gusto, cómodos y libres de tensiones. Podemos comenzar con P.N.I. las siglas de ❝Positivo, Negativo e Interesante❞. Usualmente estamos acostumbrados a observar la realidad por 2 canales, me gusta o no me gusta, pero hay un tercer canal muy rico y que debemos observar: le llamamos Interesante y refleja todas las cosas que no necesariamente catalogamos de golpe como buenas o malas, sino que necesitan un análisis más profundo.
2) El segundo ejercicio: O.P.V. las siglas de ❝Otros Puntos de Vista❞. Esto nos hace superar nuestros propios límites que muchas veces nos impiden ver soluciones posibles. Ampliamos perspectivas con visiones de personas de distintas edades y profesiones y con la de los niños que son además de refrescantes, divertidas.
3) El tercer ejercicio: C.T.F. es decir ❝Considerar Todos los Factores❞. Dejar volar la imaginación incluyendo ideas que nos parecen hasta ridículas, pero que pueden ser el hilo conductor de una idea exitosa. Aquí incluimos variantes que nos da la topología –teoría de los nudos en matemáticas- y experimentar con la cinta de Möbius que nos permite advertir las diferencias y similitudes entre la visión que llamamos “anverso” y “reverso”, y la sorpresa de los resultados
En síntesis, si ejercitamos nuestra mente, seguramente descubriremos un mundo nuevo. El disfrute de las cosas será un descubrimiento que potenciará y estimulará la renovación.■