Por Sebastián Turello. El título expone algunos de los vectores desarrollados por Guillermo Oliveto -titular de la Consultora W– en el programa Los Turello, durante el seminario “El Comercio y el Contexto Político Económico 2022”, organizado por las cámaras del sector (CCC y CAC).
Una forma de analizar las clases sociales es a través de la pirámide socioeconómica, la cual agrupa a las familias en diversos estratos, según sus ingresos económicos.
De acuerdo a W, en Argentina, cinco de cada 100 familias son de clase alta; 45 son de clase media (17 media alta y 28 clase media baja); 20 son de clase baja (no pobre) y 30 están sumergidos en la pobreza.
El consultor recordó que estos números corresponden a familias y aclaró que la medición de pobreza del INDEC, en términos de población, podría rondar el 40% para el primer semestre.
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-Más allá de esta foto, si se analiza la película de los últimos años, ¿se puede decir que hay una movilidad descendente, especialmente de la clase media?
Guillermo Oliveto: “Hay una degradación hacia el interior de cada uno de los estratos sociales (…) la pertenencia se vuelve una cuestión cada vez más trabajosa”.
-Oliveto: “Más que una movilidad descendente hay una degradación hacia el interior de cada uno de los estratos sociales. Cuando ves lo que pesaba la clase media en 2004, que era el 47% de las familias, hoy es del 45%. Es decir, no hubo grandes movimientos. El problema es que hay adentro de ese mundo. Por ejemplo, tenés esa clase media baja a la que cada vez le cuesta más sostenerse. Su opción de máxima es ‘no caer’. En definitiva, la pertenencia de clase se vuelve una cuestión cada vez más trabajosa”.
-Al hacerle doble clic a las clases sociales, ¿qué consumos están recortando? Pienso en autos, inmuebles y viajes…
-Oliveto: “En el primer semestre, estuvo prácticamente retirada ‘la trilogía del gran deseo’: comprarte una casa, un auto 0KM y un viaje al exterior. ¿Por qué? Porque a este tipo de cambio se volvió inaccesible para mucha gente. Eso, de alguna manera, explica hoy el crecimiento de un ‘consumo de bienestar instantáneo’”.
-¿Qué rubros fueron los que más crecieron en este «consumo de bienestar instantáneo”?
Boom de eventos, salidas y recitales.
–Oliveto: “Shoppings 40% arriba; hoteles y restaurantes, 35%; indumentaria, 15%; electro, 10%, contra el mismo período del año anterior medido en unidades. Y la gran vedette, las salidas vinculadas al mundo del ocio y del entretenimiento. Por caso, el boom de los recitales (eventos) viene con una fiebre más fuerte que a mediados de los 90’s. Siempre pensamos que los perdedores de la pandemia iban a ser los grandes ganadores de la pospandemia”.
-¿Qué perspectivas hay para el segundo semestre?
Oliveto: “Vamos a un segundo semestre con más restricción”
–Oliveto: “Vamos a un segundo semestre con más restricción. El Gobierno está marcando una política de ajuste. Van a subir las tarifas, las cuotas por la tasa de interés, y todo eso hace prever una retracción del poder adquisitivo. En septiembre y en octubre, puede que los consumidores estén más forzados a optar. Es difícil empardar una inflación de 90% o más”.
A pesar de lo anterior, el consultor advierte que en julio se produjo otro fenómeno “raro”, como consecuencia del desmadre emocional y económico que vive la sociedad argentina.
“Es una sociedad que todo el tiempo está al borde del estallido. ¡Se fue Guzmán… vamos a comprar algo! No importa qué. Algunos compraron un televisor, otros una lata de tomate porque no va a haber o porque va a subir”.
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-¿Qué pueden hacer las Pymes en este contexto?
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