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Por Claudio Fantini. Las armas más poderosas de Hamas nunca fueron los proyectiles que lanza sobre Israel, apuntando a blancos civiles. Sus líderes son conscientes de que en estos duelos, la defensa antiaérea israelí atajará la mayoría de los misiles, mientras que su aplastante superioridad militar golpeará de forma demoledora a quienes lo atacan desde la Franja de Gaza. ¿Cuáles son, entonces, sus “armas secretas”?
Su misil más potente es las repercusiones en la opinión pública mundial.
Los palestinos de Gaza que mueren bajo los misiles, y los que pierden sus hogares y sus familiares, no están para detener cada réplica israelí, sino para que sus imágenes desgarradoras impacten contra la imagen del Estado judío en la opinión pública mundial.
Hamás apunta a la reacción de condena de la opinión pública mundial. Y en esa dimensión, sus misiles siempre dan en el blanco.
Pero, en esta oportunidad, Hamas incorporó otra arma de gran poder destructivo: el trabajo en las redes sociales y plataformas de internet que realizó en los últimos años para generar activismo dentro de la sociedad israelí.
Así, logró generar violentos choques dentro de Israel entre los ciudadanos árabe-israelíes con los ciudadanos judíos, quienes son sus vecinos en el territorio.
Desgarrar por dentro la sociedad israelí es el blanco al que apuntó la organización que impera sobre la Franja de Gaza.
Destruir la convivencia que siempre han tenido las distintas etnias que componen la sociedad israelí, es un objetivo más preciado que las ciudades a la que lanza sus proyectiles.
Y ese flanco, al que debilitan ciertas políticas del gobierno de Benjamin Netanyahu, no está protegido por la iron-dome (cúpula de hierro).