En un gesto histórico, el papa Francisco, el presidente israelí Shimon Peres y su par palestino Mahmud Abas se estrecharon las manos, al término de la oración por la paz en Medio Oriente, y plantaron un olivo. Al acto, realizado en los jardines vaticanos, se sumó el patriarca de Constantinopla (Iglesia Ortodoxa), Bartolomé I. ❝Espero que este encuentro sea el comienzo de un camino nuevo en busca de lo que une, para superar lo que divide❞, auguró el papa Francisco.