La devaluación se trasladó a los precios. La suba del dólar de $ 6 a $ 8 en pocas semanas, se tradujo en aumentos del 10 al 40% en productos del consumo masivo. La carne –el principal alimento- parece seguir un camino similar.
En principio, el Gobierno reaccionó culpando a las empresas y aseguró que insumos claves como el acero, el aluminio y los plásticos retrotraerían sus precios al 21 de enero, previo a la mayor depreciacion de los últimos 12 años.
El nuevo dolor de cabeza es el precio de la carne: subió 25% en promedio tanto para los carniceros como para el público. La media res de buena calidad cuesta $ 4 el kilo en Córdoba. Una media res vale entre $ 350 y 550, según los kilos y la calidad del animal. El kilo de asado ronda entre los $ 60 y 70.
De una media res el 20% se aprovecha para pulpa; otro 20% para asado y el resto para cortes menores y huesos.
Según Gustavo, carnicero de Alta Córdoba (ciudad de Córdoba) la demanda se mantiene, ya que la carne es el principal alimento y los sustitutos (pollo y cerdo) también se movieron. El pollo vale en la ciudad de Córdoba entre $ 17 y 24, según los locales de venta y la procedencia del animal (criaderos o de granja).
La carne tiene una fuerte incidencia en el índice de precios. Este mes se publicará el primer dato del nuevo indicador: Índice de Precios al Consumidor nacional urbano (IPCnu).