Muy posiblemente en 2015, la historia argentina registrará que por primera vez un vicepresidente en ejercicio será juzgado por un delito penal. Se trata de Amado Boudou, quien será sentado en el banquillo del Tribunal Federal N° 1, luego de que el juez Claudio Bonadío lo acusara de falsificación de documento público en la venta de un viejo auto importado. El artículo 293 del Código Penal prevé una pena de uno a seis años de prisión. Anoche, algunos dirigentes kirchneristas defendieron a la segunda autoridad del país, elegida por la presidenta Cristina Fernández, y aludieron a una «ejecución mediática».