Los habitantes de la ciudad de Córdoba reclamamos ¡a gritos! autopistas para llegar a San Francisco o a Río Cuarto. Hay razones de seguridad vial, comodidad y económicas que avalan el pedido.
Además de…
… la sana envidia que nos produce que el gobierno de Santa Fe haya desarrollado una autopista entre la ciudad del Este cordobés y Santo Tomé, en el ingreso a la capital santafesina.
Pero si fuera medido por el tránsito medio diario de vehículos, debiera ser autopista la ruta nacional 158, llamada la «ruta del Mercosur», porque permite que los vehículos que circulan desde Brasil, Uruguay o Chile puedan atravesar la provincia de Córdoba uniendo las ciudades de San Francisco y Río Cuarto, y llegar alternativamente a los puertos sobre los océanos Pacífico o Atlántico. El viejo sueño de la Región Centro.
El gobernador José Manuel de la Sota (en Twitter: @jmdls2011) ya puso en marcha el tramo entre Córdoba y Monte Cristo, dentro de la Red de Accesos a Córdoba (RAC), en la primera etapa de la autopista a San Francisco (en realidad llamada «autovía» por poseer menores detalles técnicos). Dentro de pocos días, hará lo mismo en un tramo hacia la capital alternativa del Gobierno de Córdoba.
Los datos de Vialidad Nacional muestran que por la Ruta 158 circulan 6.000 vehículos como tránsito medio diario. El 60% -o sea 3.600 son camiones-; en tanto que entre Córdoba y San Francisco lo hacen 7.000 vehículos y entre Córdoba y Río Cuarto, 4.500. Más preocupante es la situación entre Córdoba y Sinsacate (Ruta 9 Norte) que registra el paso de 10.000 vehículos. El podio se lo lleva la autopista Córdoba-Rosario, donde el conteo de unidades alcanza a 14.000 a la altura de Marcos Juárez.
Dos perlitas más: el costo de construcción de autovías (autopistas) demanda un millón de dólares por kilómetro, aunque mucho depende del costo de la tierra y la topografía del terreno. Para el posterior mantenimiento, lo ideal sería que se presupuesten por año fondos por entre 1,5 y 2% del total del costo de la ruta.