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El llamado «combo Moreno» (restricciones para ingresar importaciones y luego para girar dividendos) terminó por disuadir a la mejicana Elektra para que decidiera armas sus valijas e irse del país. La lista de empresas que abandonaron sus negocios en la Argentina es extensa. Incluye, entre las principales, a la minera Vale -que dejó un proyecto multimillonario en Mendoza- y a las principales casas mundiales de indumentaria y joyerías, entre otras.
Al «combo Moreno», las empresas agregan dificultades para traer dólares al país a un valor de $ 5,80 y afrontar costos en torno del dólar libre (por encima de los $ 9,60). A ello se agrega la exigencia de que un dólar de importación debe ser compensado con un dólar de exportación.
Además y pese a los cuestionamientos empresarios, Moreno volvió a ser ratificado por la presidenta Cristina Kirchner al decidir la prórroga del blanqueo, pese a que éste había sido cuestionado por el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.
Argentina perdió competitividad a partir de una inflación elevada, retraso cambiario y costos elevados de infraestructura. A estos datos se suman otras cifras preocupantes.
El economista Orlando Ferreres recordó que en 2012 murieron 56.108 empresas. «El número de muertes en 2003 -agregó- fue de 24.659 y en 2004, 17.066″, cifras que contrastan el relato oficial de la creación de miles de fuentes de trabajo.
«En la última década, según el año que se tome como punto de comparación, la mortalidad de las empresas aumentó al doble o al triple. No fue una buena década para las unidades de ocupación productiva de la gente», concluyó Ferreres. ■