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El nuevo campeonato se aprobó ayer con 70 votos a favor y uno en contra de la asamblea extraordinaria reunida en Ezeiza (sede exclusiva de la AFA). La modalidad se implementará a partir del 19 de agosto.
¿Cuáles son los cambios principales? Esta nueva estructura, que está dentro de la AFA pero mantiene un movimiento independiente, será la encargada de manejar la Primera División y el Nacional B (primera categoría del ascenso) del fútbol nacional. La AFA estaría a cargo, si se aprueba, del resto de los ascensos: Primera B Metropolitana, C, D, y los Torneos Federales, además del Consejo Federal. Por su parte, la Selección Argentina seguirá siendo de manejo exclusivo de la AFA.
El formato no se diferenciará del campeonato largo anterior: 30 fechas, de agosto a mayo, con una jornada de clásicos. La única diferencia latente es que la Superliga aspirará a reducir a 20 la cantidad de equipos en Primera División. Con ese objetivo, descenderán cuatro equipos al Nacional B por año y ascenderán sólo dos.
El punto en cuestión es: ¿qué tiene que ver la Superliga con el manejo del dinero en el fútbol argentino? Los clubes grandes estiman una mayor recaudación que la actual, sobre todo por la transmisión televisiva y por Internet, además de negociar las licencias de Fútbol Para Todos.