Por Juan Turello. El fenómeno de compras en Chile durante el fin de semana extralargo puso en...
La caída en la actividad no sólo provocó una fuerte baja en el consumo, sino que sus efectos ya...
Por Claudio Fantini. Quizá nunca se sepa con exactitud la magnitud de los daños causados por el...
Domingo Cavallo está en Córdoba, donde dice que "estudia" y se reúne con amigos, a muchos de los...
Guillermo Oliveto, uno de los consultores más prestigioso en materia de consumo en la Argentina,...
Por Claudio Fantini. Si cae el régimen, Siria podría dividirse, como ocurrió en China cuando...
Durante un acto realizado en la sede de la Fundación OSDE, en la ciudad de Córdoba, realizamos la...
Por Gastón Utrera. El Índice de Actividad Económica en Córdoba (IAEC), elaborado por la...
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Por Juan Turello. Los temas parecen recurrentes en Argentina, en un debate que no termina de saldarse sobre cuestiones centrales. Algo así como que están tocando viejas canciones. En ese desacuerdo permanente está la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y cuál debe ser la conversión entre el peso y el dólar con una inflación imparable, señala mi nota en La Voz.
Por Juan Turello. Alberto Fernández y Sergio Massa se tomaron una foto el jueves 20 de abril en los jardines de Olivos, para intentar disipar los rumores de una interna feroz en el Gobierno nacional.
No alcanzó. Horas después, el Presidente anunció que renunciaba a la reelección, lo que ahondó la incertidumbre en la economía y genera dudas sobre la gobernabilidad, cuando faltan seis meses para la elección y casi ocho meses para el traspaso del mando, señala mi nota en La Voz.
Por Juan Turello. La gran novedad de las últimas horas es que el equipo de Sergio Massa está preparando un plan de estabilización, que -a simple vista- carece de los necesarios consensos internos. Y aún falta discutirlo con empresarios y sindicalistas, señala mi nota en La Voz. La idea se atribuye al viceministro Gabriel Rubinstein, quien entiende que es necesario estabilizar las principales variables macroeconómicas por cuatro meses, para controlar la inflación y, luego, formular un plan de crecimiento. De qué se trata.