Por Juan Turello. Suena ingenuo decir que el escándalo por “los cuadernos de la corrupción” se usa para tapar la realidad económica y social, señala mi nota en La Voz. Los cuadernos no pueden tapar la realidad que impone la crisis porque el trabajador y el consumidor la sufren a diario, ya sea en las suspensiones o en la falta de empleo y en la suba de precios, respectivamente.