Por Claudio Fantini. Quizá nunca se sepa con exactitud la magnitud de los daños causados por el bombardeo iraní a Israel. La impresión generalizada es que Israel se lució más con su moderno sistema de defensa antiaérea, que lo que Irán pudo lucir en cuanto a su poder de devastación. Pero las certezas quedan malheridas en acontecimientos bélicos como éste. La única certeza es que Irán realizó su primer ataque directo a Israel, tras una larga lista de ataques tercerizados, que incluye las masacres perpetradas en Buenos Aires.