Por Claudio Fantini. La prensa mundial habló más del partido que salió tercero, que del triunfo que obtuvo Angela Merkel, quien superó el récord de Helmut Kohl y se reafirmó en el liderazgo de Europa. ¿Por qué? Porque el partido que se convirtió en la tercer fuerza política de Alemania representa al antisistema desde la ultraderecha y es considerado por muchos alemanes como neonazi.