El presunto lavado de dinero y la corrupción en la obra pública, que involucran a Lázaro Báez (foto) y Néstor Kirchner, y en la compra de 20 aviones a Embraer, así como el pago de coimas por la firma Polo Ralph Laurent, son tres casos de corrupción que golpean con fuerza a la Argentina en las últimas horas.
Nuestro país ocupa el lugar número 100 entre 183 naciones en materia de transparencia internacional, que es algo así como el grado de corrupción que envuelve a sus instituciones. Argentina se sacó en esa evaluación un 5 en un boletín que va del 1 al 10 entre los más transparentes. Estamos al medio, por encima se hallan Chile y Uruguay, y por debajo Paraguay y Venezuela.
A propósito de Uruguay, siempre se recuerda la filmación del ex presidente Jorge Battle, quien -al pensar que los micrófonos de una grabación estaban apagados- dijo: «Los argentinos son una manga de ladrones, del primero al último».
Los casos tomaron trascendencia a partir de las denuncias del periodista Jorge Lanata, en el programa Periodismo Para Todos (PPT), que reveló #larutadeldineroK, que incluía supuestos pagos de sobreprecios en la obra pública, evasión, fuga de dinero y la vinculación del ex presidente en una sociedad con Lázaro Báez. Hasta ahora, la presidenta Cristina Kirchner ha guardado silencio sobre las denuncias.
El domingo último, el periodista Joaquín Morales Solá reveló en su nota en el diario La Nación que la empresa brasileña Embraer habría pagado sobornos para la compra de 20 aviones por parte de Aerolíneas Argentinas. La firma dijo a la SEC, que regula las operaciones en la Bolsa de Nueva York donde cotiza Embraer, que «el caso está bajo análisis». Se menciona que el principal involucrado sería el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime.
Por último, la afamada casa de modas Ralph Lauren admitió que pagó sobornos en la Aduana argentina para que liberen los productos que la marca comercializa en el país. Por ello, deberá pagar una multa de casi 900 mil dólares a las autoridades norteamericanas. Sobre el tema, anoche la AFIP sostuvo en un comunicado: «Esta maniobra sería una conducta desleal de los directivos de la filial en Argentina de Polo Ralph Lauren, que pretenderían justificar -ante otras agencias, gobiernos o la propia casa matriz de la empresa- faltantes de caja en los balances a efectos de evitar mayores sanciones«.
La corrupción fue el segundo motivo concurrencia a la marcha del #18A, que tuvo como eje el rechazo a la reforma de la Justicia.
¿Cuál es tu opinión? ¿Los argentinos somos corruptos o este es un tema que sólo afecta a la clase dirigente?