Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Argentina vivió un día histórico, con otro traspaso democrático en 38 años, desde la asunción de Raúl Alfonsín el 10 de diciembre de 1983. Los inicios de los mandatos de Alberto Fernández en la Presidencia, con un mensaje esperanzador; de Juan Schiaretti (segundo mandato consecutivo) en Córdoba y de Martín Llaryora en la Municipalidad de Córdoba dejaron al menos 10 datos clave.
Entre ellos, sobresalen los referidos a la deuda, la lucha contra el hambre y la reforma integral de la Justicia, que anunció Alberto Fernández, los compromisos de Schiaretti y “las tres emergencias” de Llaryora (económica, sanitaria y ambiental). Repasemos.
1. ¡Ay la deuda! En un discurso esperanzador e incuestionable desde lo conceptual, Alberto Fernández reconoció que sin arreglar el tema de la deuda con el FMI y los acreedores internacionales no será posible ordenar la economía, sancionar un presupuesto (que pasó para los meses de marzo o abril) y poner en marcha el plan para recuperar la actividad productiva. Los números que dio sobre la economía mostraron una realidad desastrosa.
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2. Allá vamos. El presidente dijo que “la Argentina está dispuesta a pagar la deuda, pero que no está en condiciones de hacerlo”, tras advertir que el país se encuentra al borde de un default, como sucedió en 2001. Cuestionó las recetas ortodoxas y pidió tiempo para que el país vuelva a crecer y genere los superávits necesarios para afrontar los pagos externos. Días atrás, había reconocido que ya estaba en negociaciones (“silenciosas”, dijo) con el Fondo. El anuncio que más incógnitas despertó es el referido a la decisión de llevar adelante una reforma integral de la Justicia. Además, anunció que intervendrá el área de Inteligencia del Estado.
3. La lucha contra el hambre. En varios párrafos de su mensaje aludió a la necesidad de luchar contra el hambre y, al final, les pidió a los que más tienen “una actitud de solidaridad” para afrontar la ayuda a los que más la necesitan. Este pedido implicaría una fuerte suba de impuestos, que incluiría a las retenciones al campo, a los Bienes Personales, a los patrimonios blanqueados en 2016 y a los gastos en el exterior (turismo, por caso).
4. Schiaretti, «codo a codo». El gobernador de Córdoba, que estuvo en el Congreso antes de prestar juramento para su segundo mandato, anunció que trabajará «codo a codo» con el Gobierno nacional para recuperar al país. La clave de la relación estará en la ayuda del Gobierno nacional a la Caja de Jubilaciones de la Provincia, que requiere un subsidio superior a los 10 mil millones de pesos anuales y la coordinación de los programas contra el hambre y de obra pública. En el acto de asunción de su tercer mandato, Schiaretti insistió que «Córdoba, que no es una isla, sino parte del interior profundo, trabajaremos junto al nuevo Gobierno nacional para superarla y dejar atrás el sufrimiento de nuestro pueblo».
Los cordobeses vamos a estar trabajando codo a codo con el nuevo presidente para que Argentina pueda superar esta crisis y para que dejemos atrás los padecimientos que tiene nuestro pueblo. pic.twitter.com/VBTDkSWDmc
— Juan Schiaretti (@JSchiaretti) December 10, 2019
5. ¿Chau a la grieta? Los tres mensajes -Fernández, Schiaretti y Llaryora- coincidieron en la necesidad de dejar atrás la grieta entre los argentinos y sobre la necesidad de la unidad. Los tonos fueron esperanzadores, restan ahora las acciones concretas. Los gestos de Cristina Kirchner y algunos de sus mensajes, como así de sus militantes fanáticos, parecen sugerir otra vía.
6. Llanto, en el tercer mandato. La emoción de Schiaretti de iniciar su tercer mandato se notó cuando lloró en la parte final de su mensaje de 25 minutos. Fue al recordar su autodefinición como «más cordobés que la peperina y el cuarteto», y que nunca olvidaría su condición de «un humilde hijo de barrio Talleres Oeste».
7. Plan de obras, ayuda social y la mujer. Schiaretti dijo que anunciará su plan de gobierno completo el 1° de febrero, pero prometió continuar con la obra pública (conexiones de gas y de cloacas a los vecinos, caminos en la red secundaria); que el Estado no olvidará la ayuda social (aunque dijo que «el mejor plan es trabajo, más trabajo») y que trabajará por mejorar las condiciones de la mujer. Pero, como en la vieja Legislatura, hubo una nota desagradable: el periodismo fue «encerrado» otra vez en la parte superior del nuevo edificio. Debió esperar más de media hora en el último balcón antes de poder retomar la cobertura de notas y opiniones en el acceso a la Legislatura.
Acto de traspaso de mando. Recibo de manos del intendente saliente @ramonjmestre las llaves de la ciudad. pic.twitter.com/SpW9QYlgul
— Martín Llaryora (@MartinLlaryora) December 10, 2019
8. Las tres emergencias. En un tono cordial, simple, Llaryora anunció que la Municipalidad de Córdoba atraviesa tres emergencias, aunque no dio mayores detalles. Pidió “romper la grieta” ante la necesidad de cada vez haya más “diálogo y encuentro” entre los actores sociales. Pidió “construir puentes, no trincheras” en alusión a la propuesta que en su momento formuló José Manuel De la Sota, a quien recordó. Dijo que hará una “gestión de puertas abiertas y de diálogo con los vecinos”, y que su agenda será «la agenda de la gente».
9. Traspaso en orden, cuentas desordenadas. El traspaso municipal fue cordial entre Ramón Mestre y Martín Llaryora, quien acompañó al intendente saliente hasta la salida del Teatro Real, colmado por funcionarios, invitados especiales y la casi totalidad del gabinete provincial, encabezado por el vicegobernador electo Manuel Calvo. Las cuentas –a decir de las expresiones de Miguel Siciliano, flamante secretario de Gobierno- no lucen en orden. Guillermo Acosta será el titular de Economía, secundado por Florencia Costantino, ex vicejefa del Instituto de la Bolsa de Comercio de Córdoba.
10. Sueldos y Daniele. Siciliano reconoció que “el principal desafío” será pagar los sueldos y el aguinaldo de diciembre a los municipales. Estos, en un reducido grupo encabezado por Rubén Daniele, cantaron contra Mestre en una manifestación frente a la Catedral de Córdoba, a escasos 50 metros del lugar donde el ex intendente estacionó el auto particular con el que llegó al Teatro Real, junto a su esposa. Ambas mujeres, Melisa Gauchat, por Mestre, y Marcela Beccaría, por Llaryora, tuvieron gestos cordiales entre sí durante la ceremonia.