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Por Daniel Scandizzo. El líder actual no es simplemente el resultado de una sumatoria de atributos o competencias. El líder de la segunda década de este incipiente siglo tampoco podría ser definido como la consecuencia de la evolución de prototipos anteriores.
Con el término “líder” sucede una situación muy poco común, ya que viene siendo empleado desde el inicio de los tiempos pero su significado y su alcance han variado con intensidad, además de consignar un número para nada despreciable de tipologías del vocablo. Así, encontramos al líder democrático, al líder autoritario, al líder adaptativo, al líder paternalista y al líder temerario, entre otros.
Ronald Heifetz, un médico graduado en la Facultad de Medicina de Harvard, ha destinado los últimos años en cimentar su teoría sobre el liderazgo adaptativo. Además, es un chelista destacado. Su pensamiento es expuesto con claridad:
❝A corto plazo, una de las bases del liderazgo consiste en movilizar a las personas para que se enfrenten a los desafíos adaptativos inmediatos. A lo largo del tiempo, estos y otros esfuerzos que modelan la cultura construyen la capacidad adaptativa de la organización❞.
La adaptación es el pasaporte que conduce el camino del manager a la ruta del líder.
La adaptación de:
Imaginemos por un instante todo lo que no existía hace 20 años, procuremos imaginar todo lo que existirá dentro de 20 años. No sólo pensemos en productos, sino también en normas, en pautas, en hábitos.
Autenticidad, escuchar a la gente, crean vínculos estables y confiables con los demás, conocerse a sí mismo y correr a la par del cambio son los atributos que conforman la base de cemento del líder versión actual. ●