Por Rosa Bertino. No pasa un día sin que se confirme nuestra peor sospecha: este país no va a cambiar mientras no cambie la tele y hayas ejecutivos sin iniciativa, ni una sociedad capaz de acompañarla. Así, poco podemos esperar de dirigentes políticos o gremiales.

En otras palabras, no se trata de librarnos de los K, los J o los Z. Nada va a cambiar mientras no nos hayamos librado de los Rial, Tinelli, Mirtha, Susana y, sobre todo, de Maradona.

Maradona

El caso del ídolo del fútbol es muy elocuente. El suicidio de Fabián Rodríguez aportó un filón inesperado a la televisión. Sonará de mal gusto, pero se podría decir que el muerto le vino en bandeja. Aun así, Mirtha Legrand no se prendió del trágico deceso del marido de Nazarena Vélez. Tenía algo todavía mejor: la concurrencia de Rocío Oliva al segundo de sus almuerzos. Y la última ex novia del “10” le mejoró el rating y el impacto en las redes sociales.

Otras épocas: Maradona y Rocío Oliva cuando los tiempos eran dulces | Crédito: Esto pasa ahora.

❝Para el grueso de la audiencia Rial, Tinelli y Maradona representan no sólo el éxito, sino el apego a un formato de familia, pese al cambio de mujeres❞.

Hay cosas que nunca nos podremos explicar.

¿Qué le vemos a Maradona? ¿No es que estaba “chau”, que es un filo kirchnerista-chavista-guevarista vapuleado por el establishment, un impresentable que se tuvo que ir bien lejos (Dubai) para poder mantener el estatus? Pues no parece. Tiene más arrastre que Nicolás Cabré y Marcelo Tinelli juntos.

¿Qué le vemos de interesante a sus intereses sentimentales? Son todas unas rubias insulsas e híper teñidas, que parecen salidas del tango “Arrabal amargo”. ¿Es ése el público de Mirtha Legrand, que cortejan Adrián Suar y Canal 13? En tal caso, el dato es tan preocupante como el monto de subsidios que se paga en este país.

Rocío Oliva no despejó ninguna duda acerca de su relación con el futbolista. Se atuvo al libreto que probablemente le prepararon sus abogados. Ante una pregunta imprevista, reconoció que su padre murió a balazos, allá en el conurbano bonaerense, en una típica reyerta acaecida al final de una fiesta de cumpleaños. Estos hechos, y estas personas, ya son parte de la mayoría poblacional de la Argentina. Pocos se interesan realmente por incluirlos en un proyecto de vida y nación. Es más redituable que sigan consumiendo fútbol, festivales y violencia.

El grueso de la audiencia hoy está compuesto por seres y pareceres que todavía nos resultan desconocidos. Para todos ellos, Jorge Rial, Marcelo Tinelli y Diego Maradona representan no sólo el éxito, sino el apego a un formato de familia expresado en la devoción por los hijos. Cambian de mujeres, pero su sentido familiar permanece intacto.

¡Y sus vidas son más apasionantes que cualquier telenovela! En el fondo, el fenómeno no es tan inexplicable como pensábamos.●

Columnista Invitado

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