Por Daniel Scandizzo. La última década del siglo 20 abrió el telón para gigantes de hormigón que modificaron el trazado urbano y los hábitos de de consumo en las grandes ciudades: los shoppings.

Esas enormes edificaciones invitaban al asombro y al espectáculo en un enclave único, feliz y fantástico. Más de dos décadas después, el idilio continúa. Tal vez lo más atractivo de su presencia es que en dos o tres manzanas podemos acceder al resumen más perfecto de la actividad económica de un país.

¿Cómo andan las ventas de los shoppings Shopping? 

De acuerdo a datos del INDEC, en Mayo último las ventas de los shoppings crecieron casi 40% con relación al mismo mes de 2012, revirtiendo la pobre performance de abril, que sólo tuvo un crecimiento apenas superior al 8% a precios corrientes.

Según el organismo las ventas de los shoppings se distribuyen en los siguientes rubros:

Si bien las tendencias se han mantenido a lo largo del último quinquenio, la evolución muestra algunas incipientes variaciones. Mientras las ventas totales de los shoppings se incrementaron 153% -siempre a valores nominales y de acuerdo al INDEC-, el crecimiento de indumentaria estuvo levemente por debajo (145%), siendo superado por electrónica y computación (155%), pero ambos rubros se ubicaron por debajo de los primeros sitios del podio, que los obtienen gastronomía, cuyas ventas crecieron 189% en los últimos 5 años, y diversión y esparcimiento (182%).

Las modificaciones de los hábitos de consumo en los shoppings se presentan de manera suave y paulatina, pero permiten anticiparnos a cambios que pueden convertirse en tendencia en un futuro inmediato. La lectura del cambio de tendencia del consumidor en los grandes centros no debe dejar de ser un indicador de gestión de aquellas empresas vinculadas al retail. 

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