Por Juan Turello. “Los triunfos se festejan”, es una máxima del fútbol que Mauricio Macri debería recordar. Boca Juniors ganó varios campeonatos bajo su conducción, señala mi nota en La Voz del Interior. ¿Cómo puede ser que luego de lograr semejante respaldo en el Congreso para la salida de un default histórico se anuncie un tarifazo, que cambia el humor social.

La sanción de las leyes para salir del default era para festejar; el tarifazo cambió el humor social | Foto: archivo Turello.com.ar

Las leyes fueron aprobadas por más de 6 de cada 10 diputados y por 3 de cada 4 senadores. Ni el más optimista de los analistas había anticipado semejante triunfo político, que logró cambiar la actitud de gobernadores y legisladores, quienes sólo casi 19 meses atrás –el 12 de septiembre de 2014- habían aprobado la Ley de Pago Soberano, bajo la falsa opción de “buitres o patria”.

Diez horas después de ese triunfo político, que implica la vuelta de la Argentina al mundo global de las finanzas, del que no puede apartarse porque no es superpotencia y porque necesita del crédito externo, se anunció un tarifazo. Cambió el humor social.

Si bien los funcionarios de Macri pusieron ahora los subsidios del lado de la demanda (tarifa social para los usuarios) en lugar de la oferta (empresas), esos ajustes debieron ir acompañados de los anuncios del aumento de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y del IVA-alimentos, que son inminentes.

Las subas en los alimentos, en las tarifas, naftas (casi 20% en tres meses) y en el gas natural, con un promedio por hogar del 300%, desmoralizan a los trabajadores que –en su gran mayoría- no tuvieron aumentos en sus sueldos. Los acuerdos ya cerrados no incluyen todavía a los grandes gremios. Ganancias sólo benefició a uno de cada cinco.

Asoma el peor trimestre para el empleo. La UOM Córdoba denunció 380 despidos y en la construcción hay unos 2.000 operarios sin trabajo. Las suspensiones se repiten cada semana en la industria automotriz.

Para el bolsillo, hasta ahora los funcionarios de Macri anunciaron poco. Sólo inversiones millonarias –como la que se informará este martes en la planta de Fiat (más de 600 millones de dólares)-, pero que llevará tiempo poner en marcha.

“Las expectativas son alentadoras para el mediano plazo, pero se viene un trimestre muy duro”, reconoció Isabel Liliana Martínez, titular de la cámara metalúrgica (CIMCC), quien será reelegida el lunes 11 por un nuevo período.

Las encuestas señalan que más del 60% de la población mantiene sus expectativas favorables sobre la gestión de Macri. El “mientras tanto” es un problema. Aún más para 1,4 millones de argentinos que quedaron sumergidos en la pobreza en el primer trimestre, según el informe de la Universidad Católica Argentina, que ahora los kirchneristas se animan a citar.

¿Por qué no se negoció un pago a cuenta de las futuras paritarias para paliar el golpe inflacionario? O bien, ¿por qué no se anticipó la negociación de esos convenios? La caída de la demanda es notable: en los súper y hasta en las estaciones de servicio. ¿O el ajuste es la política elegida, aunque no proclamada, para bajar la inflación?

Aún hay demasiadas preguntas sin respuestas contundentes sobre la gestión de Macri.