Por Sebastián Turello. Los Turello, junto a otros periodistas, visitó la planta de fabricación...
Autoridades del IAE y de Banco Macro, en una ceremonia conducida por la periodista Verónica...
La empresa Aguas Cordobesas celebró el cierre del programa “Construyendo Futuro 2024", con la...
Suscribite al canal de Los Turello.
La política argentina marcha hoy al ritmo que le impone la salud de Cristina Kirchner. El sábado último le detectaron un hematoma cerebral, del que será operado hoy. La Presidenta se internó ayer.
Jorge Salvat, neurocirujano del Instituto Fleni, anticipó que este tipo de operación «es de bajo riesgo», aunque la convalecencia puede ser prolongada. Hay incertidumbre sobre cuál el verdadero estado de salud de Cristina Kirchner y el alcance de la enfermedad que la afecta.
El temor de la política es cómo reaccionará el Gobierno ante un esquema de poder concentrado y radial que había impuesto la jefa de Estado para la toma de decisiones.
El gobierno de Cristina Kirchner dio indicios de que no habrá cambios en la política económica, pese a que el kirchnerismo perdió 4 millones de votos el domingo último en relación a los comicios legislativos de 2009.
Los últimos abucheos a Amado Boudou (en Twitter: @BoudouAmado) y a Axel Kicillof, hombre fuerte de Economía, junto a los insultos de (y a) otros personajes nacionales, revelan la existencia de un país cargado de violencia política.
Los últimos sucesos tuvieron como protagonistas al vicepresidente de la Nación, al encabezar los actos celebratorios de los 200 años del Combate de San Lorenzo, el bautismo de fuego de los Granaderos a Caballo que formó el padre de la Patria, José de San Martín, para liberar a esta región del dominio español. Los pobladores de esa localidad santafesina le reclamaron que no se hubiera dispuesto feriado nacional, como sucedió con similares conmemoraciones de las batallas de Tucumán (24 de septiembre de 2012) y de Salta (20 de febrero próximo). La Presidenta ha insistido en varias ocasiones que admira la trayectoria del general Belgrano, pero nada ha dicho de San Martín.
El otro incidente tuvo lugar en un navío de Buquebus, en el que Kicillof, junto a su familia, se trasladaba de regreso a Buenos Aires. Al principio hubo gritos aislados, y luego se unificaron al cántico de «caradura» y otros insultos.
¿Esta violencia viene de arriba (del Gobierno) o de abajo (de los sectores que en el fondo rechazan la gestión de Cristina Kirchner (@CFKArgentina y han entonado y pintado cánticos agresivos contra la jefa de Estado)? La responsabilidad le cabe a ambas sectores, aunque la de los dirigentes es de mayor peso que la del ciudadano común.
Cuando la Presidenta descalifica por cadena nacional a sus críticos e ironiza sobre dirigentes opositores («¿Alguien sabe si Bonfatti (por el gobernador de Santa Fe, en la foto junto a Boudou) volvió de vacaciones?») genera un clima violento hacia ellos, que también fueron elegidos por el voto popular. Lo mismo hacen sus defensores -por caso Aníbal Fernández (@FernandezAnibal) o Federico Luppi– cuando maltratan a los que señalan errores de la gestión presidencial o los insultan porque simplemente preguntan cómo hizo su fortuna.
Ayer, todo el arco cristinista descalificó el «escrache» que sufrieron Boudou y Kicillof, cuando en realidad no se trató de un «escrache» (algo preparado y condenatorio ante el resto de la sociedad, como sí lo era la metodología nazi), aunque fueron hechos condenables protagonizados por ciudadanos comunes. Este sector también justificó al diputado Wado de Pedro cuando dijo que a Santa Fe la gobernaba el «narcosocialismo». Además, desde la televisión pública se ataca y degrada a los que critican el relato oficial.
La oposición –Mauricio Macri (@MauricioMacri), Miguel del Sel (@MigueldelSelok), entre otros- o humoristas (Enrique Pinti)- también usan la violencia verbal para descalificar a Cristina Kirchner.
También es violento bloquear una calle o una terminal de ómnibus, cercenando derechos de los demás.
La violencia verbal es el primer paso de peores tragedia en la vida política. Todos debemos luchar por detenerla. Leer +
Además de sus giras de «promoción» por distintas provincias, el gobernador José Manuel de la Sota decidió recorrer los departamentos de Córdoba para evitar la fuga de intendentes hacia el kirchnerismo.
Medio centenar de intendentes y jefes comunales, movilizados por el diputado Fabián Francioni (en Twitter: @fabianfrancioni), ya vieron a los ministros de Planificación, Julio De Vido, y de Desarrollo Social, Alicia Kirchner (@aliciakirchner), además de cenar con el vicepresidente Amado Boudou (@BoudouAmado) y al titular de Diputados, Julián Domínguez (@dominguezjul). Todos se comprometieron a trabajar para llenar el club Juniors, el próximo miércoles 17/10, en la celebración del Día de la Lealtad.
Hasta ahora no hubo promesas de obras ni de planes sociales, pero los intendentes esperan ser los primeros anotados cuando el kirchnerismo comience con «el efecto cascada» que supone ambos repartos con vistas a las elecciones de 2013.
«De la Sota (@jmdls2011) agradeció el esfuerzo y voluntad de los intendentes», destaca la información oficial que dio cuenta de la entrega de aportes económicos para obras de infraestructura básica y equipamiento a municipios del departamento Tercero Arriba. Una forma de decir que intendente que está con él, recibe ayuda (ver foto central). Además, para evitar los cuestionamientos a la tasa vial, reiteró el plan de obras en rutas. Otro informe oficial, destacó que Córdoba tuvo superávit en el primer semestre y que crecieron los ingresos propios.
El gobernador sabe que no puede perder en Córdoba el próximo año si quiere ser un referente del peronismo no alineado con Cristina Kirchner (@CFKArgentina) en la pelea presidencial para 2015.