Benjamín González Achával tiene seis años, y a comienzos de 2015 sobrevivió milagrosamente a un trágico choque automovilístico, en el cual sus padres y su hermano menor perdieron la vida.

Dos meses después, su tío decidió llevarlo a la cancha para levantarle el ánimo, mientras su mujer pedía «una señal» que los ayudara con la crianza del pequeño.

Cuando empezó el partido en el Monumental de Alta Córdoba, el sábado último, los papelitos estallaron sobre el estadio junto a la ovasión de la hinchada. Parecían «caídos del cielo», cuando en ese momento Benjamín recoge uno de ellos del suelo. Casualidad, lo llaman algunos, una «señal» otros, el hecho es que ese trozo de papel contenía el aviso fúnebre de sus padres y su hermano.

Al momento en que distinguió sus nombres, el niño emocionado se lo mostró a su tío. «Benji tiene 3 ángeles en el cielo que lo protegen y lo cuidan. Vamos a poner el recorte en un cuadrito como una manifestación de la presencia de sus padres en su vida», contó Carlos Juncos (tío) a Radio Continental.