El termómetro del campo indica “un buen estado de salud”, pero con algunas alertas advierte el Índice de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA). Entre ellas, la sumatoria de los tributos provinciales y nacionales que cobra el Estado, incluidos los derechos de exportación a la soja, que representan el 67,7% de la renta agrícola.

Sobre el mencionado índice, David Miazzo, economista de FADA dijo que “si bien bajó (27 puntos desde Septiembre) hay que tener en cuenta que sigue siendo alto, con la salvedad de que las perspectivas son alentadoras y que las nuevas medidas han mejorado varios aspectos del área productiva”.

La corrección cambiaria y las modificaciones en los derechos de exportación movieron el tablero. “Por eso en términos de un termómetro, podríamos decir que el estado general del campo estaría en niveles que van de verde a amarillo”, agregó Miazzo.

El termómetro del campo

Desde la Fundación FADA indican que el pilar de este optimismo, es la rentabilidad de la producción agrícola y, en especial, la del maíz y por eso se ubican en la “zona verde del termómetro”. Pero no hay que perder de vista que las buenas noticias para la comunidad agroalimentaria se ven opacadas principalmente por tres puntos fundamentales: uno es el 67,7% que aún marca un alto nivel de participación del Estado en la renta agrícola; segundo, son los costos que están creciendo al 33,7%; y tercero, la soja, que lleva una importante baja de precios en los mercados internacionales. Por ello estas situaciones se ubican en “zonas amarillas y rojas del termómetro”

En este marco FADA advierte dos señales de alerta:

• Los precios internacionales de las commodities agrícolas que llevan más de un 40% de descenso desde sus máximos de 2012. En el último año solamente la soja bajó un 23,5% y el trigo un 17,9%.
• El precio disponible del trigo, que aún con las modificaciones a los derechos de exportación preocupa su resultado. Cotiza al 73% de su precio internacional de referencia, cuando en un mercado normal debería encaminarse hacia el 96%.

En resumidas líneas «El termómetro del campo» de FADA ubica al resultado económico y al maíz en la zona verde. La participación del Estado en la renta, a la soja y  a los costos, en la amarilla. Los precios internacionales y el trigo en la zona roja.

El dato: el rendimiento económico del maíz fue mejor que el de la soja. En ese sentido, David Miazzo destacó que “el maíz que pasó de ser el ‘plomo’ de la ecuación económica del campo, a ser el cultivo que sostiene el margen hoy”.

Redacción Turello.com.ar

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