Por Sebastián Turello. Los Turello, junto a otros periodistas, visitó la planta de fabricación...
Autoridades del IAE y de Banco Macro, en una ceremonia conducida por la periodista Verónica...
La empresa Aguas Cordobesas celebró el cierre del programa “Construyendo Futuro 2024", con la...
Suscribite al canal de Los Turello.
Por Claudio Fantini. La decisión de Ford es el primer triunfo del gobierno de Donald Trump. Lo insólito es que Trump obtuvo esa victoria antes de haber asumido la presidencia. Hizo que Ford deshiciera la inversión anunciada en San Luis Potosí, México, con sólo amenazar a la icónica empresa con un arancelamiento que le arruinaría el negocio en el vecino país latinoamericano.
» Vea también: 2/1/2017 | Fantini: «A Macri le tocó un mundo que vende»
Para el presidente mejicano fue un golpe durísimo. Enrique Peña Nieto había tenido el gesto de invitarlo oficialmente a Donald Trump, cuando era el candidato que estigmatizaba a los mejicanos como vagos, delincuentes, narcos y violadores. Ahora, en medio de protestas por la suba de la nafta, Ford anuncia que no hará su inversión.
El fenómeno no está en México, sino en Trump. El primer hombre que ejerce el poder antes de asumir la presidencia.
Ear victoria de Trump augura un tiempo de proteccionismo y de intervencionismo, que no se dio ni en los tiempos de Franklin Delano Roosevelt y el “New Deal”. Nunca un gobierno, que no había asumido, logró con una amenaza revertir una decisión de una empresa privada.
El aplauso más fuerte que se escuchó por la capitulación de Ford ante la amenaza de Trump, provino de Francia: produjo la ultranacionalista Marine Le Pen.
Por cierto, siempre hubo una línea común entre el discurso del magnate norteamericano, el Brexit (la salida británica de la Unión Europea con el anhelo de volver al proteccionismo) y los líderes ultra-nacionalistas europeos como el holandés Geert Wilders, la líder del Frente Nacional francés y Matteo Salvini, el jefe populista de la Liga Norte.
Lo que antes era común en los llamados países del Tercer Mundo, ahora es la política en ascenso en los países desarrollados de Occidente: el proteccionismo.
El mundo sigue acumulando señales de transitar una etapa que implica una marcha atrás en el proceso que marca la época: la globalización.