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La alianza Cambiemos –con Mauricio Macri– al frente salió airoso del primer test electoral a nivel país en las PASO 2017. Un «empate técnico» a revisar en la provincia de Buenos Aires, donde previamente se pronosticaba un triunfo amplio de Cristina Kirchner. La victoria en al menos una decena de distritos no se repetía desde el primer desafío que enfrentó Raúl Alfonsín en 1985. El resultado se dio ahora en un contexto de crisis económica y social; con Alfonsín se vivía la euforia del Plan Austral.
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Macri y sus dos principales espadas femeninas –Elisa Carrió y María Eugenia Vidal– salieron fortalecidos de la PASO 2017. La actuación de la ex presidenta –obtuvo un voto de cada tres en Buenos Aires- la coloca en el escenario político, aunque golpeada luego de semanas de triunfalismo. En Córdoba, sufrió una dura derrota el peronismo. Veamos.
1. Macri (Cambiemos) fortalecido. El resultado deja en pie la gobernabilidad de Macri, que había aparecido seriamente cuestionada en los meses anteriores. Los contundentes triunfos en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Córdoba y Mendoza, además del resultado de Buenos Aires, fortalecen su gobierno. Es posible que los mercados financieros reaccionen con calma ante los resultados y que el Gobierno adopte medidas para alentar el consumo. Por caso, anunciará en las próximas horas el aumento para los jubilados que regirá desde septiembre. El alza sería superior al 10%.
2. Mujeres al frente. Elisa Carrió –con una diferencia de más de 20 puntos- y María Eugenia Vidal –luego de protagonizar “el efecto Brancatelli”- aparecen como las dos principales figuras del macrismo. “Lilita” demostró ser una aplanadora en los comicios legislativos, en tanto la gobernadora de Buenos Aires se puso la campaña al hombro y dio vuelta una tendencia que parecía irreversible contra Cambiemos. Dos semanas atrás, 9 de cada 10 encuestas consagraban ganadora a CFK por amplio margen.
3. Cristina vigente. Aun sin un triunfo contundente en la provincia de Buenos Aires como pronosticaban sus seguidores más exaltados, la ex presidenta demostró que sigue vigente en los sectores más postergados de la sociedad. Esto se reflejó en el voto de los partidos más pobres del conurbano bonaerense. ¿Le alcanza para conducir al peronismo? No, salvo que lograra una victoria sin discusiones el 22 de octubre, lo que aparece como improbable.
4. Schiaretti golpeado. La opción Macri o Cristina Kirchner se trasladó a Córdoba, pese a que ninguno de los dos era candidato en la provincia. El antikirchnerismo cordobés quedó demostrado en el contundente triunfo de Cambiemos, al que si se le suma el peronismo –que también cuestiona a CFK- repitió el respaldo que obtuvo Macri el 22 de noviembre de 2015, cuando logró el 72% de los votos.
5. La izquierda sin fuerzas. La izquierda mostró un retroceso notable en los principales distritos electorales. La sociedad mostró su hartazgo hacia un núcleo que cometió varios errores no forzados: se dividió, cansó con sus protestas callejeras, lo que hizo más difícil la vida diaria de los argentinos, y no apoyó la destitución de Julio De Vido. Fue la gota que rebalsó el vaso.
El jueves 10 de agosto de 2017 (cuando finalizaba la campaña), Gustavo Córdoba, titular de la consultora Gustavo Córdoba y Asociados, realizó su análisis político en el programa Los Turello. Sus pronósticos se cumplieron con exactitud.
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