El peronismo volvió a ganar en la provincia, aunque por menor margen y sin repetir la votación de las PASO (casi 4 puntos menos); la UCR recuperó la ciudad Capital y hasta anoche consagraba 3 diputados nacionales, mientras que las sorpresas fueron aportadas por el kirchnerismo (se quedó con dos diputados) y la Izquierda, que recogió el “voto castigo” contra los partidos tradicionales.
Esta es la primera conclusión que arrojaron las elecciones legislativas en Córdoba, donde se eligieron 9 diputados nacionales.
Desde 1991 se repite este tipo de elección, cuando varios partidos se reparten las bancas en juego (una especie de “multipartidaria” a la cordobesa).
Los elegidos
■ UPC: 3 (26,2%) Juan Schiaretti, Blanca Rossi y Carlos Caserio. La decepción: no ingresó Martín Llaryora, la promesa joven, que tiene un fuerte respaldo de Sergio Massa, el político más ganador en la noche del domingo. El PJ obtuvo menos votos que en octubre y quedó golpeado por los últimos escándalos (narcopolicías, incendios).
■ UCR: 3 (22,5%) Oscar Aguad, Soledad Carrizo y Diego Mestre serán sus representantes. Aguad es el único diputado que renueve su banca de los 9 legisladores que finalizan su mandato el 10 de diciembre. El tercer diputado estaba muy peleado anoche con la Izquierda Unida.
■ FPV: 2 (15,2%) Carolina Scotto y Martín Gill le dieron una doble “victoria” al kirchnerismo. Sumaron 4 puntos más que en las PASO, con lo que lograron el tercer puesto y sumaron un diputado más a la banca que renueva Carmen Nebreda. El departamento San Martín aportó 1 de cada 3 votos. Scotto quedó cuarta en la Capital. Además, es la fuerza con más representantes en el Congreso por Córdoba.
■ PRO: 1 (14,6%) Héctor Baldassi logró crecer sólo 2 puntos. Le faltó “final” en su oratoria y propuesta política. Se basó en la propaganda en los medios, ya que sus participaciones públicas no convencieron.
■ Izquierda Unida: (7,6%) Muestra el crecimiento de la izquierda en numerosos distritos (Córdoba, Buenos Aires, Mendoza y Neuquén), en lo que es un “voto castigo” a los partidos tradicionales, que se “olvidan de los trabajadores”, según la prédica partidaria. Irá a la Justicia porque considera que dentro de los votos nulos hay muchos de esta fuerza.
De la Sota y Mestre
No estaban en las listas, pero José Manuel de la Sota y Ramón Mestre jugaron mucho en la elección pasada.
■ De la Sota: el “narcoescándalo” y la polémica en torno de los incendios terminaron por impactar en las urnas, pese al discurso en contrario del peronismo. Seguirá jugando en la liga de gobernadores, aunque no obtuvo el respaldo contundente que imaginaba. La lista de UPC perdió casi 4 puntos en relación al 8 de agosto. El contundente triunfo de Sergio Massa complica su proyección nacional. Jugará con Daniel Scioli, pero en un segundo plano.
■ Mestre: Logró recuperar la Capital que en la suma de votos había perdido a manos del PJ durante las PASO. Triunfó por una diferencia de 4 puntos. Esto permite su proyección provincial. Lo contrario lo hubiera afectado y desatado las ambiciones de otros dirigentes (Juan Jure, Río Cuarto, por caso). Para ganarle al peronismo en 2015 necesitará ampliar su base social. Al igual que Aguad, anoche, en la Casa Radical, el intendente proclamó que se inició «el fin de ciclo del peronismo en Córdoba» (en una comparación con la frase que usó De la Sota con el kirchnerismo). Los partidarios corearon: «Sí, se puede; sí, se puede», en una actualización de la frase que usó Eduardo Angeloz en la campaña presidencial de 1989.