Por Juan Turello. La crisis de los gendarmes y prefectos, originada en la mala liquidación de los haberes y que se prolonga en el reclamo de un salario digno y mejores condiciones laborales, dejó sus esquirlas en varios campos.
Este es mi análisis…
…que publicó ayer el diario La Voz del Interior.
El gabinete de Cristina Fernández , acostumbrado al aplauso fácil y a obedecer sus proyectos, mostró que no fue hábil para corregir un grave error de gestión y sacar rápidamente a las fuerzas de seguridad de la calle. El decreto que dispuso recortes de entre 40 y 70 por ciento en, al menos la mitad de los efectivos de Gendarmería y Prefectura Naval, tuvo el visto bueno de varias oficinas y lo firmó la Presidenta. Además, restablecer la cadena de mandos no será fácil luego de los últimos sucesos.
En lo social, esta protesta alentará a los empleados de los distintos niveles del Estado que no sean efectivos, a reclamar una solución para su situación. Los que gozan de estabilidad, pedirán que las sumas no remunerativas se incorporen en forma definitiva al básico para evitar que los sueldos estén conformados por numerosos ítems que pueden caerse en cualquier momento. El desafío para los gobiernos es que un rechazo a ese planteo, da pie a planteos judiciales que luego convalida la Corte Suprema de Justicia. Atender el reclamo de las fuerzas de seguridad nacionales tendría un costo fiscal de unos 4.000 millones de pesos al año, según cálculos extraoficiales.
Para seguir leyendo la nota completa hace http://www.lavoz.com.ar/analisis/plata-no-alcanza-mensaje-dificil