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Por Juan Turello. La presidenta Cristina Kirchner firmó en China varios acuerdos con su par Xi Jinping, los cuales tendrán alto impacto para las finanzas y la economía argentina. ¿Cómo reaccionaron los distintos sectores? La UIA criticó; los metalúrgicos apoyaron y el campo dice «ni». Veamos.
■ UIA. El pacto –llamado “Convenio Marco de Cooperación en Materia Económica y de Inversiones el Gobierno de la República Argentina y el Gobierno de la República Popular China”- incluye anexos específicos que no han sido difundidos, según señaló la Unión Industrial Argentina (UIA) en un comunicado.
Para la entidad, el acuerdo incluye puntos desfavorables para la Argentina: adjudicación directa de proyectos de infraestructura, contratación de mano de obra de origen chino, convenios que quedarán fuera del control de organismos públicos y la posible compra de tierras por parte de ciudadanos asiáticos, violando recientes disposiciones nacionales.
■ ADIMRA. No toda la industria piensa lo mismo. Los metalúrgicos nucleados en ADIMRA (una entidad identificada con las posiciones del Gobierno nacional) aseguró que los fabricantes locales participarán “en la construcción de la cuarta central nuclear en la Argentina, financiadas con capitales chinos, pero con 70% de componentes locales”.
Asimismo, se levantarán las centrales hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, sobre el río Santa Cruz, “con la máxima participación posible de la industria nacional”, el titular de ADIMRA, Gerardo Venutolo, en un comunicado.
■ Agro: los representantes del sector entienden que China es una gran oportunidad en la medida en que la Argentina pueda venderle productos con valor agregado y que no sean sólo exportaciones de materia prima («primarización de las exportaciones»). Las compras del país asiático tienen fuerte incidencia en la cotización de materias primas, como soja, petróleo y leche en polvo (la falta de compras en el tercer y cuatro trimestres de 2014 derrumbó los precios internacionales).
■ FACYT. El empresario cordobés Héctor Laca –titular de esta empresa de Laguna Larga, proveedora de insumos agrícolas- firmó en la medianoche del martes (el mediodía del miércoles en China debido a la diferencia horaria) un joint-venture para una sociedad con la empresa Changlin. Facyt proveerá tecnología para el desarrollo de herbicidas, fertilizantes y fungicidas en una región manicera, según adelantó Laca a esta página. “Hay enormes posibilidades de crecer, ya que en materia de tecnología e insumos, el campo en China aún está retrasando en relación con el desarrollo argentino”. Un convenio similar firmó recientemente la fábrica Apache de maquinaria agrícola.
Otros sectores ven la posibilidad de llegar con productos agroindustriales, en la medida de que la Argentina mejore su infraestructura para sacar la producción y exista confianza empresaria para invertir.
El titular de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba, Norberto Delfino, elogió la misión comercial, pero objetó el convenio marco, en especial los «privilegios» que se incluirían en la letra chica. Hizo especial referencia a los artículos 4 y 6.
Para el Gobierno nacional, el acuerdo es un importante alivio financiero, ya que el swap (intercambio de monedas) firmado le permitió hacerse hasta ahora de 2.700 millones de dólares para reforzar las reservas. El acuerdo es por un total de 11 mil millones.
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