El kirchnerismo concretó anoche una fuerte demostración de su capacidad de movilización al colmar el estadio del club Juniors. Unas 10 mil personas convocadas por las distintas agrupaciones K festejaron el Día de la Lealtad.
Hubo, además, una nutrida delegación de funcionarios y legisladores enfrentados con el gobernador José Manuel de la Sota. Precisamente, el mandatario estuvo ausente, ya que a esa hora participaba en Mar del Plata del 48° Coloquio de IDEA, con la presencia estelar del ex presidente de Brasil Lula da Silva.
Fabián Francioni (en Twitter: @fabianfrancioni), ex intendente de Leones y la cara visible del kirchnerismo en Córdoba, fue uno de los más duros contra De la Sota en su discurso: “No tengo el peronómetro. Pero tenemos muchas diferencias con aquellos que dicen ser peronistas, pero no dudan en castigar los bolsillos de los jubilados o impulsar una tasa sobre los combustibles que pagamos todos los cordobeses”, enfatizó.
Carlos Zannini, el influyente secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, cerró el acto defendiendo la gestión de Cristina Kirchner, la más nombrada y aplaudida durante toda la noche, señalando que Córdoba recibe 600 millones anuales por la coparticipación del 30% de las retenciones a la soja y que fue beneficiada con la refinanciación de deudas que dispuso la Nación.
A la distancia, De la Sota (@jmdls2011) marcó diferencias. Dijo que «la Nación transfiere el ajuste a las provincias»; que «las deudas deben ser canceladas en las monedas que fueron emitidas» (en contra del proyecto de Jorge Capitanich, gobernador de Chaco) y pidió: «Dios me libre» de la idea de Gabriel Mariotto, vicegobernador de Buenos Aires, que propone transformar en pesos las deudas en dólares de las provincias.