El politólogo Sergio Berensztein analizó en el programa «Juan al medio«, de Radio Continental Córdoba, el discurso que la presidenta Cristina Kirchner pronunció en la apertura de sesiones del Congreso. «Debería denunciar a los jueces que están fuera la Constitución», dijo. Aquí, la entrevista completa. 

– ¿Qué dijo y no dijo la Presidenta?

– Fue un discurso muy típico de ella. Muy confrontativo. Lleno de cifras que muchas veces quedan en el vacío y que están un poco descontextualizadas por el fenómeno de la inflación. En la semana previa al discurso, se especulaba que anunciaría algún tipo de medida que nos acercara aún más a Venezuela. Recordemos que la Presidenta dijo que había jueces por fuera de la Constitución. Si es así, debería denunciarlos. Toda una apreciación política, ya que no anunció ninguna medida que avance por sobre la independencia del Poder Judicial. Un dato no menor. Pese a los amagues, la Presidenta no puso en duda si Argentina tenía o no una República. No hubo autogolpe, golpe blando, ni nada que signifique un retroceso autoritario en la Argentina. Eso es muy significativo.

– ¿Cómo impactan estos discursos y las reiteradas cadenas nacionales en el ánimo de la sociedad?

– Muy marginalmente. Incluso los discursos y las cadenas tienen ratings bajos. A la gente le importa más cómo está la economía, el empleo y, por supuesto, la seguridad. Sin embargo, para la Presidenta, la Argentina es un país sin problemas: no hay inflación, no hay narcotráfico, no hay inseguridad, ni tampoco problemas en la educación y en la salud. Básicamente, está todo bien. Hoy, la Argentina se orienta hacia un cambio de estilos, de contenidos. En algunos casos la gente busca un cambio gradual y, en otros, un poco más intenso.

– ¿Impacta en las futuras elecciones?

– Fue un discurso mucho más electoral que una apertura de sesiones ordinarias del Congreso. La Presidenta se puso en la carrera electoral manifestando su vocación de seguir participando en la arena política; seguramente como legisladora a partir de diciembre de este año. Se refirió a un solo líder de la oposición -Mauricio Macri- y a los otros, los ignoró. Tampoco mencionó a Daniel Scioli, que es un candidato que está muy firme en las encuestas.

– Sorprende la capacidad de convocatoria y movilización del kirchnerismo en sus momentos más difíciles. Según datos del oficialismo hubo más de 300.000 personas.

– Hubo polémica con las cifras. Yo diría que fue una concentración que movilizó muchas fracciones vinculadas al kirchnerismo. Muy de ‘el aparato’, con muchos micros. Si esto se tradujera en votos no es representativo. «La plaza» es una cuestión más simbólica que real. De hecho, no hubo manifestaciones espontáneas en otras ciudades como pasó en el 18F. Me parece que la espontaneidad del acto o no, hace la diferencia a la hora de medir la fortaleza relativa de un Gobierno. Con esto no estoy minimizando la capacidad de movilización del kirchnerismo ni tampoco estoy diciendo que la Presidenta sea una líder débil. Al contrario, ayer demostró su fortaleza. Sin embargo, el número no me dice demasiado. La clave es que no fue espontáneo. En la democracia valen muchos más los votos que la gente movilizada.

Redacción Turello.com.ar

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