Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Por Juan Turello. El ruido de la polémica sobre la pobreza real tapó una cuestión de fondo: la Argentina es un país de datos increíbles (o no creíbles por analistas e investigadores privados), señala el comienzo de mi nota dominical en La Voz del Interior. Veamos.
Después de ver al papa Francisco, Cristina Kirchner proclamó ante la FAO que sólo el 5% vive en la pobreza. Mauricio Macri afirma que el 12% de los habitantes del distrito más rico del país es pobre. La Iglesia Católica convalida la medición del Observatorio de la Deuda Social que registra al 27,5% en la pobreza (una persona que no tiene ingresos para comprar una canasta de alimentos y pagar servicios mínimos, como el transporte).
Pese al anuncio presidencial, el INDEC no brinda ese dato desde hace dos años. Si no se sabe cuántos son, cualquier política puede errar el objetivo. Una aproximación sería sumar los jubilados que no pueden pagar una canasta básica total; los jóvenes del plan Progresar y las beneficiaras de la asignación universal por hijo. Sería acercarnos al problema.
Tampoco se sabe cuál es la inflación real. Este dato impacta luego en la medición de la pobreza y de la miseria al cotejarse los ingresos con los valores de las canastas total y básica, respectivamente. También permite medir si la producción aumenta año tras año. Si los precios son ficticios, se pueden inferir cifras incorrectas. Estudios de universidades norteamericanas y argentinas mostraron que el crecimiento de la década ganada estaba sobreestimado.
Se duda, incluso, del nivel exacto de desocupados a partir de que el INDEC informó que el Gran Chaco no tenía prácticamente desempleados.
¿Con qué dólar se comparan los salarios para decir que los argentinos tienen el ingreso más alto de Latinoamérica? El oficial vale 9,05 pesos; el blue, 12,70. Pero el Gobierno debió poner 100 efectivos de seguridad el viernes para evitar operaciones en el microcentro orteño. Si se pudiera comprar libremente, tendría otro valor. Y esto no implica defender a los evasores.
U$S 33.805 millones son las reservas del Central. El swap con China aportó más de U$S 5.500 millones. La deuda aumenta: chinos y Electroingeniería construirán Manuel Belgrano II.
¿Cuántas son las reservas efectivas del Banco Central? El swap con China ya habría aportado más de 5.500 millones a los 33.805 millones declarados el viernes. La deuda no termina ahí. Los chinos van a construir -en sociedad con Electroingeniería- la central termoeléctrica Manuel Belgrano II, que acaban de ganar en Timbúes.
No se puede discutir si estamos más o menos inseguros si no hay estadísticas confiables de delitos y homicidios. Y así tantos otros temas.
La cuestión de fondo es que se tolera la mentira oficial. En los países más desarrollados resulta inadmisible. Cristina Kirchner dice 5% y el jefe de Gabinete –el funcionario de más alto rango del Poder Ejecutivo- retruca y afirma que en Alemania hay más pobres.
La falta a la verdad no es patrimonio único del Gobierno. La oposición no se anima a decir con claridad qué hará para corregir las graves distorsiones que deja el kirchnerismo. O apenas dice verdades a medias.
La Argentina no sólo perdió la batalla de los números reales.
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