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Por Juan Turello. Sólo transcurrieron dos semanas desde las primarias. ¡Y parece una eternidad! El Gobierno nacional rifó buena parte del capital político por el tema inundaciones y el viaje de Scioli. En lo económico, la suma de errores quedó patentizada en la cotización del dólar blue que cerró a 15,55 pesos; sube 5% desde las Paso y 12,7% en el año, señala mi comentario dominical en La Voz del Interior.
No sólo la incertidumbre política aviva la conducta habitual de los argentinos antes de una elección. El ministro Axel Kicillof y el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, ayudaron a la confusión.
La cotización del dólar oficial -9,27 pesos- está subvaluada en relación a cualquier índice de inflación. La devaluación fue de 8,2% en el año, en tanto los precios subieron a julio 15%, según el Indec. La Argentina es el único país que apreció su moneda frente al billete norteamericano. La guerra de monedas (devaluaciones) ya se desató en el mundo.
Un superávit comercial exiguo no ayuda a recomponer las reservas del Banco Central (33.673 millones de dólares). Las reales serían la mitad de esa cifra o menos, según se resten el acuerdo con China, el pago de dividendos y de importaciones (la Cámara de Importadores denunció atrasos por 8.000 millones) y las tenencias del público.
Los productos nacionales son más caros para ingresar a los mercados de Brasil y China, que concentran el 30% de las ventas al exterior. Además, se produjo un derrumbe de los precios de las materias primas. La soja terminó a 333 dólares por tonelada, casi 100 dólares menos que un año atrás (28,5%).
El menor costo de las importaciones de energía no compensó las caídas de la soja, sus derivados y de los productos de las economías regionales. Juan Manuel Garzón (Ieral) calcula que esa baja restó ingresos por entre 7.500 y 8.000 millones de dólares en relación al promedio de los últimos años de la gestión de Cristina Kirchner.
El Gobierno no reaccionó a la guerra de monedas. Vanoli, titular del Banco Central, reconoció que hay cepo y que se liberara, no alcanzarían las reservas.
Kicillof no reaccionó con una baja de impuestos, una forma de generar competitividad sin devaluar. La eliminación de las retenciones a las economías regionales –con un aporte poco significativo a la recaudación- aliviaría la tensión.
El déficit fiscal, que llegó a 107 mil millones en el primer semestre (Nadin Argañaraz, Iaraf), alimenta la hoguera de precios y el dólar.
Si faltaba una gaffe más la protagonizó Vanoli, quien terminó por reconocer que existe el cepo y que no se puede levantar porque las reservas son insuficientes para la demanda de dólares que haría el público. El dólar convertibilidad (el circulante más los depósitos a la vista, divididos por las reservas) da 15,80 pesos por dólar.
El kirchnerismo apostó a llegar con parches al 25 de octubre. La suma de errores desafortunados obligará a tomar medidas no deseadas, salvo que prefiera ver un serio descalabro antes del 10 de diciembre, como advierten economistas independientes.