Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Al final, Carlos Fayt le dio el gusto a Cristina Kirchner y a sus seguidores que pedían su renuncia a la Corte Suprema de Justicia… pero se irá recién el 11 de diciembre, un día después que asuma el nuevo gobierno.
Dudas: ¿cómo se resolverán las dos vacantes (Eugenio Zaffaroni renunció el 31 de diciembre de 2014)? Y si la elección presidencial termina en la Corte por sucesivas apelaciones, ¿habrá unanimidad de los tres jueces en función? Veamos.
El alejamiento del más longevo de los juristas de la Argentina, Carlos Fayt de 95 años, ofrece varias aristas para el análisis.
1. El kirchnerismo logró su objetivo de que Fayt deje la Corte Suprem aunque lo hará una vez que Cristina Kirchner haya terminado su segundo mandato. Tanto la Presidenta, como sus principales espadas, querían apartar a Fayt para negociar una nueva composición del alto tribunal, más favorable a sus intereses. El renunciado miembro de la Corte era un crítico de los intentos del Gobierno de avanzar sobre la Justicia, a través de los operadores de Justicia Legítima, y condicionar a los jueces.
2. Es muy posible que las dos vacantes permitan un acuerdo de las fuerzas mayoritarias en el futuro Congreso para que se designe a un postulante de cada sector. Vale recordar que el pliego de Roberto Carlés -enviado por la Presidenta, con el supuesto beneplácito del Papa- no logró el apoyo de los dos tercios del Senado.
3. A partir del 11 de diciembre y hasta la nueva composición del alto cuerpo, los fallos de la Corte deberán contar con la unanimidad de los tres miembros (mayoría absoluta sobre una composición de cinco integrantes).
4. ¿Qué sucederá con las numerosas causas que se tramitan ante el alto tribunal, por caso el reclamo de Córdoba por la deuda con la Caja de Jubilaciones? La Corte podría pronunciarse sobre los temas que tiene en carpeta hasta el 10 de diciembre, con el voto de Fayt, aunque siempre se requerirá que al menos tres miembros decidan de igual forma.
5. Los problemas en la elección de Tucumán, un pleito político que también podría terminar en la Corte, abren la posibilidad de una situación compleja si la elección del 25 de octubre y la segunda vuelta (22 de noviembre) no son transparentes. ¿Llegará la disputa electoral hasta la Corte si crecen las sospechas de fraude y uso de las viejas mañanas de la política? El riesgo sería que la Argentina pueda ser gobernada desde el 10 de diciembre próximo por el presidente provisional del Senado, el santiagueño Gerardo Zamora, si el tema no se resuelve antes y cesan los mandatos de Cristina Kirchner y Amado Boudou.
La renuncia de Fayt añade un elemento de incertidumbre a la ya compleja realidad política y económica de la Argentina.
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