Las vivencias y consejos de los Porta –padre, hijo y nieto- terminaron por emocionar a un auditorio de 400 emprendedores que pretenden llevar adelante su sueño de crear su propia compañía, convocados por la Fundación E+E, que preside Ercole Felippa.

Moderados por el periodista Pablo Rossi, los miembros de la empresa Porta Hermanos SA contaron sobre los orígenes, la reconversión de la empresa de licores en una fábrica de productos en base al alcohol, y también sobre el duro fracaso que afrontaron hace más de una década. Las anécdotas comenzaron con José Porta, a quien Rossi definió como “un prócer público y privado”, en medio del aplauso generalizado de los jóvenes emprendedores. Qué dijeron.

Pablo Rossi, José (nieto), José (hijo) escuchan el relato de José Porta, con 89 años,»un prócer de Córdoba», como lo definió el moderador | Foto: Turello.com.ar

“Hemos cumplido el sueño de una empresa que empezó fabricando licores, en base a hierbas, porque eso era lo que sabía hacer mi tío, luego junto a sus hermanos. Se fundó en 1882  Hemos cumplido un sueño porque hubo pasión, sin pasión no se va a ningún lado. Esa pasión era crear trabajo y mantener el trabajo; aun en las épocas duras no se suspendió una hora de trabajo a los empleados”, comenzó relatando quien fue miembro de la segunda generación de los fundadores y una destacado hombre público y docente universitario.

La empresa -hoy bajo la razón Porta Hermanos SA- comenzó con 25 empleados y actualmente tiene una plantilla en torno de los 500 operarios.

“En casa siempre se respiró la fábrica, que estaba por delante de todo”, agrega emocionado José Porta (hijo), quien reconoce que –tras recibirse- empezó a trabajar en la fábrica. “Yo quería cambiar todo”, recuerda y les señala a los jóvenes que “una empresa familiar es para construir algo o para explicar un fracaso”.

La diferencia entre las generaciones es visible, incluso, en la forma de vestir. José Porta prefiere el traje con corbata; su hijo, ya deja de lado la corbata, pero viste un ‘casual’ elegante. El tercer miembro de la generación apela a un look más moderno.

José Porta (nieto) (“somos muy originales para los nombres”, se ríe su padre) es licenciado en Economía y comenzó su experiencia en una empresa agropecuaria. Si bien está ligado a los negocios de la familia y de “la fábrica”, reconoce que “tener que rendir cuentas y trabajar con objetivos” lo obliga a una actitud distinta ante terceros.

José Porta (hijo) dice que “en las empresas familias se tienen que hablar todos los temas, ya que el mal uso del diálogo puede conducir al fracaso”. Sugiere hablar con claridad incluso el tema de las remuneraciones, unas de las cuestiones más sensible en las empresas familiares.

Recuerda entre risas y con dolor el fracaso del “fernet Porta”, creado entre 2000 y 2001, que no logró penetrar en el mercado y tuvo un rechazo notable. A partir de una técnica de la fábrica, pudieron reelaborar el producto en 2003 –hoy conocido como fernet 1882- e introducirse en cuestiones del marketing y el packaging y comunicación, además de mirar con más atención cómo actúan los mercados. En 2010, se asociaron con Gancia, que “fue como tocar el techo con las manos”, agrega.

Al final, relata emocionado el desarrollo tecnológico alcanzado en la planta de Córdoba, que le permitió aportar también al desarrollo de Bio 4, con sede en Río Cuarto, de la cual son socios. “Ahora estamos trabajando con el desarrollo tecnológico en Brasil y en Estados Unidos, lo cual fue posible a partir del capital humano excepcional que tiene Córdoba a partir de sus universidades”, se entusiasma.

Por último, José Porta se emociona y vuelve a insistir en la pasión que es necesario para llevar cualquier proyecto, incluso de los pequeños negocios que están emprendiendo hoy cientos de emprendedores.

Redacción Turello.com.ar

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