Por Marcelo Capello (Economista, titular del IERAL-Fundación Mediterránea). En base a la evolución de los índices de precios al consumidor de la consultora Buenos Aires City y del llamado «Congreso», la Argentina tuvo una inflación promedio de 21,3% anual en el período 2008-2012. Ese dato coloca a nuestro país dentro del grupo de países con mayor impacto inflacionario.
En el mapa que acompaña esta nota, pueden observarse las tasas de inflación en el mundo, según datos del FMI. En cuanto a los colores, si la inflación anual promedio para el período 2008-2012 se ubica entre 0 y 5% se usa el color verde; celeste para los de entre 5 y 10% anual; naranja para los países que cuentan con inflación entre 10 y 20% anual y rojo para los peores del grado: países con más de 20% anual. Argentina se halla entre los pintados de rojo, junto a otros 5 países: República Democrática del Congo, Etiopía, Bielorrusia, Sudán y Venezuela.
Existen países que crecen poco y tienen baja inflación, pero también otros que crecen mucho con una módica inflación de un dígito.
En realidad, lo difícil es encontrar países con dos dígitos de inflación, ya sea que sus economías crezcan o no. Ante lo apabullante de la imagen, no vale la pena discutir sobre si la inflación es buena o mala: los países con más de 20% anual de inflación son muy escasos en el mundo.
Ese sólo hecho debería llamarnos a la reflexión sobre la situación de la Argentina. ¿Debemos estar en ese “club” o vale la pena intentar bajar la inflación a un dígito anual?