Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Fue un domingo intenso. Desde muy temprano los cordobeses celebramos la consagración del primer santo que desarrolló su tarea pastoral en la Argentina (más precisamente en Córdoba): el Cura Brochero.
El presidente Mauricio Macri lo definió como “un hecho histórico que no se va a repetir”. No sólo por la consagración de un santo argentino, sino porque Roma fue la sede para una inédita confluencia política. La jornada siguió con la celebración del Día de la Madre, el ser más querido y respetado en las familias.
Pero asoma una semana difícil. El “diálogo social” tripartito (Gobierno-empresarios-gremios) puede significar un ámbito para la solución de los problemas económicos. ¿O será el recinto para un portazo de la CGT, que dispondría un paro de actividades? Además, semana clave en el Congreso.
La consagración del Cura Gaucho podría significar, además de la veneración de su ejemplo, el desarrollo de un “turismo religioso”. Este elemento podría volver a colocar a Córdoba en la vidriera de las fiestas religiosas, un fenómeno que se había insinuado con la consagración de las ruinas jesuíticas como Patrimonio de la Humanidad, pero no prosperó.
El lunes 24, en la celebración de la Fiesta Nacional de España, se lanzará oficialmente el viaje internacional Córdoba-Asunción (Paraguay)-Madrid, con la presencia de ministros de la Argentina y Paraguay y autoridades provinciales. La capital mediterránea recupera así un vuelo directo a Europa, además del que efectúa LATAM, con escalas y trasbordos en Santiago de Chile o San Pablo.
La frutilla del postre de la semana será servida el próximo miércoles al iniciarse el “diálogo social”, en el que no todos los sectores del Gobierno confían. Es alentado por el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, el ministro Alfonso Prat Gay.
Los sectores más críticos de la CGT, encabezados por Camioneros (Pablo Moyano), las dos CTA y la izquierda son los abanderados de la realización del primer paro contra Macri.
Es, sobre todo, un posicionamiento político, ya que los dirigentes saben que una huelga general no solucionará los graves problemas estructurales que tiene la Argentina, a partir de la falta de competitividad de su producción y la inflación, que carcomió los efectos de la devaluación del 50% realizada en diciembre último.
En Córdoba, habrá, además, una jornada para analizar esa problemática, organizada por el Instituto Jacques Maritain; llegará Margarita Stolbizer para presentar su libro “Yo acuso” y la realización de la jornada Vincular Córdoba, entre otros acontecimientos.