¿Qué pasa con la inflación, el consumo y los salarios? ¿Por qué no arranca la economía? ¿Es un problema el déficit y la deuda?, fueron parte de las preguntas que José Simonella, presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE) de Córdoba en el programa Los Turello. Habló de la «combinación perfecta» que significó la caída del consumo, los problemas de Brasil y las importaciones de bienes de consumo, que impactaron en el empleo.

Simonella advirtió que «la inflación no está controlada», pero coincidió en que «2017 será mejor que 2016», con una «recuperación a partir del segundo trimestre de 2017». 

José Simonella: «Los años electorales son buenos para los salarios (…) pero la economía recién se recuperará en el segundo trimestre» | Foto: Turello.com.ar

Qué pasa con el consumo

• «La inflación erosionó el ingreso de los argentinos, por un lado y, por otro lado, la necesidad del Banco Central de dominar la circulación, hizo subir las tasas de interés, que encarecieron el crédito. Sin crédito (barato) y con salarios deteriorados por la inflación, claramente, el mercado interno se ha deprimido«.

«Sin crédito (barato) y con salarios deteriorados por la inflación, claramente, el mercado interno se ha deprimido«

• «El principal demandante de productos industriales que tiene la Argentina, que es Brasil, con sus problemas, no se ha vigorizado la demanda de los productos que se exportan. Una combinación perfecta para el consumo interno -inflación y crédito caro-; no somos competitivos a nivel internacional y nuestro principal comprador que es Brasil, no nos compra. Sumado a esto, las importaciones de productos de consumo aumentaron (hay que competir con China), con lo cual en muchas industrias locales, cayó el empleo».

-¿Fue correcta la política del Banco Central con tasas elevadas? -se le preguntó.
-Simonella: «La Argentina llegó a fines del Gobierno anterior con una distorsión de precios relativos increíble e insostenible. ¿Era insostenible? Sí, era insostenible. Esto en la economía, se arregla con una crisis –como los argentinos ya tenemos experiencia, que por lo general produce una caída del consumo o pérdida de empleo más rápido- o se trata de hacer algo más gradual, como es lo que ha optado este Gobierno».

La inflación 

«A la inflación hay que combatirla. Si uno no combate la inflación, no sale de este círculo perverso de empobrecimiento de los más débiles. Para esto, el Banco Central eligió una política monetaria ortodoxa, que es la suba de las tasas. La verdad, que no quedan muchas alternativas a esto. Lamentablemente, esto no fue acompañado de una política fiscal, que es hacer un esfuerzo fiscal para acompañar a una política monetaria. El Gobierno no lo pudo hacer y cuando intentó hacerlo, lo hizo mal, por caso, con las tarifas. Lo comunicó mal. La parte fiscal del ajuste no se pudo cumplir. El Gobierno eligió el gasto público como prenda de gobernabilidad, al no tener mayoría en las Cámaras, para votar algunas leyes, le tiene que ofrecer a los gobernadores mayores recursos».

-¿La inflación está controlada como dice el Gobierno?
–Simonella: «La inflación no está controlada, porque el déficit fiscal no está controlado. Y porque en las expectativas de la gente no está que la inflación va a bajar. Si te pido plata y te digo que te voy a pagar 17%, que es la inflación proyectada para 2017, seguramente no me la vas a prestar, porque no crees que ésa será la inflación del año que viene. Los argentinos tenemos naturalizada la inflación. 

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-¿Es para preocuparse el nivel de deuda?
–Simonella:«El nivel de deuda en relación con el PIB (Producto Interno Bruto) no es alarmante, comparado con otros países. Lo preocupante es que sólo se usa sólo para gastos corrientes y no para inversión, que es lo que mejora la competitividad de la economía. Si esto fuera para la transición, no es para preocuparse. El problema es que el Gobierno se enamore de este modelo, como el kirchnerismo se enamoró del consumo, que en la última etapa mantuvo artificialmente».

Cómo viene 2017

«Los años electorales son buenos para los salarios. Con plata en el bolsillo y dólar tranquilo, se ganan las elecciones, dicen los políticos. El desafío que tiene el Gobierno no es menor. Hay que ver cómo juega el sector externo: qué pasará en las elecciones en Estados Unidos y con la política monetaria de la FED (Reserva Federal de EE.UU.). Hay consenso que 2017 será mejor que 2016, y que algunos ‘brotecitos verdes’ se van a transformar en plantitas. Habría que esperar una mejora de la economía a partir del segundo trimestre de 2017, no lo creo antes».

Redacción Turello.com.ar

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