Por Sergio Mabres. Las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TICs) han producido una revolución en los automóviles. Una disrupción que promete dejar a la industria automotriz irreconocible. Los cambios se pueden agrupar en tres grandes categorías: motorización, nuevos accesorios y asistentes (para el conductor), para terminar con los vehículos autónomos o robots.

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Motorización 

Los cambios en la motorización se produjeron en dos etapas: la de los automóviles híbridos y la de los totalmente eléctricos.

Etapa I: automóviles híbridos. Aparecieron con el Toyota Prius en 1997. Esta clase de vehículos vienen equipados con motores de combustión interna que se usan para cargar baterías, las cuales a su vez alimentan a los motores eléctricos que los impulsan.

El Toyota Hybrid (modelo posterior al Prius) mostrando sus dos motores | Foto: lavanguardia.com

Este sistema mixto tiene la ventaja de tener la reacción de un automóvil eléctrico con la autonomía de un automóvil convencional y la desventaja de aumentar mucho la posibilidad de fallas por tener dos sistemas. En otras palabras, los automóviles híbridos tienen una obsolescencia rápida y complicada, con tendencia a fallas frecuentes cuando “envejecen”.

Etapa II: automóviles eléctricos. En 2008, se produjo el gran cambio en la motorización con la llegada de los automóviles totalmente eléctricos o plug-in. El mejor ejemplo son los modelos de la empresa Tesla.

Un automóvil Tesla recargando su batería eléctrica| Foto: Diariomotor.com

El motor eléctrico le aporta al vehículo la reacción de un auto de carrera con aceleraciones de cero a 100 kilómetros por hora en 3,4 segundos. La empresa Tesla también resolvió parcialmente el inconveniente de la autonomía, que en el modelo S llega hasta los 640 km con una carga. Es importante tener presente que la mayor parte de la inversión de esta empresa se destina a la tecnología de fabricación, administración, carga y descarga de baterías.

Un tema interesante sobre los automóviles eléctricos es su fama de “ecológicos”. Sin embargo, esto sería cuestionable en una ciudad donde la electricidad se genere a través del carbón mineral (que no tiene limitación en las emisiones), puesto que esto implicaría que el consumo energético de un automóvil eléctrico supondría mayor niveles de contaminación que los modelos tradicionales.

Ni los automóviles híbridos ni los plug-in tienen presencia aún en la Argentina.  

AA: Accesorios y Asistencia al conductor

Esta categoría está repleta de dispositivos. Desde los más sencillos, hasta los más complejos.

En el primer grupo, encontramos tablets conectadas a Internet e integradas a los teléfonos celulares que pueden controlar varias funciones del automóvil. Entre ellas, el arranque, la aceleración, las luces, las puertas, la radio y el GPS.

También hay accesorios más complejos como la cámara de la empresa Mobileye que identifica a otros vehículos en el camino, mide el tráfico y brinda consejos al conductor.

Si bien la tecnología ayuda, al conectar la computadora del vehículo con Internet se le abre las puertas a los hackers. Estos últimos, podrían controlar remotamente un vehículo, lo que les permitiría desde robarlos hasta estrellarlos.

Muchos fabricantes han trabajado fuerte en la asistencia al conductor equipando sus autos con radares y cámaras traseras que ayudan a estacionar. También hay otros asistentes más sofisticados como los que tienen los Mercedes Benz, Volvo, Audi o Land Rover que permiten un estacionamiento paralelo de forma automática.

Un buen ejemplo de esta categoría es la cámara, antes mencionada, de Mobileye y el software que la controla. Es tan avanzada que la empresa Intel acaba de comprar al fabricante por 15 mil millones de dólares.

El piloto automático de Tesla

En un escalón superior, dentro de la categoría de asistente al conductor, está el piloto automático de Tesla. Los sensores y el software que los conecta pueden manejar al vehículo totalmente en una autopista, cambiar de línea y frenar cuando el tráfico así lo impone.

No obstante, el piloto automático de Tesla aún no puede conducir el automóvil en un ambiente urbano. Tampoco puede manejar en una emergencia, como en la explosión de un neumático o si hay un accidente delante del vehículo.

Fue muy difundido un caso en el que un auto Tesla que estaba siendo controlado por el piloto automático se incrustó en un camión que lo encerró. El saldo fue lamentable: el conductor del Tesla murió.

La función “piloto automático” es ciertamente de asistencia. Hasta el mismo fabricante aconseja que nunca hay que retirar las manos del volante, los pies de la pedalera y la vista del camino cuando se lo está utilizando.

Vehículos autónomos

Otra estrategia muy diferente es la de Alphabet, lo que antes era Google, con su producto para vehículos autónomos conocido como Waymo. Esta solución no necesita de un conductor.

En algunas implementaciones de este tipo ni siquiera existen un volante ni una pedalera para controlar al vehículo. Este tipo de dispositivo convierte al automóvil o al camión en un robot con inteligencia artificial capaz de entender a dónde pretende ir una persona, pasar a buscarla y transportarla al destino deseado. Luego de ello, puede volver al estacionamiento y quedar a la espera de otra solicitud de viaje.

Un vehículo autónomo de Alphabet | Foto: Waymo.

La estrategia de los vehículos robots es la más revolucionaria. Es muy probable que esta alternativa de desarrollo triunfe y se aplique, primero, en camiones por el rápido retorno de la inversión. Luego desembarcaría en flotas de taxis y llegaría finalmente a los particulares.

Algunos fabricantes de automóviles como Tesla, Toyota, Hyundai, Ford, la alianza BMW-Audi-Daimler, Jaguar y General Motors no se han resignado. Los desarrollos de sus correspondientes vehículos autónomos están muy avanzados, pero lejos de Waymo (que les lleva años de ventaja).

Así como a fines del siglo XIX los fabricantes de coches de caballos desaparecieron a manos de los fabricantes de automóviles, en el siglo 21 algunos fabricantes de automóviles podrían correr con la misma suerte a manos de los fabricantes de automóviles autónomos.

Sergio Mabres

Analista y profesional de las Tecnologías de la Información y Comuncaciones (TICs), con más de 30 años de experiencia en el desarrollo e investigación de Software. Editor de Weekly Tecno News.