Más allá de los mensajes espirituales y los actos que reflejan su humildad, austeridad y sencillez, los argentinos se han sumergido en la especulación política sobre a quién beneficiará el papa Francisco con sus gestos, ¿a Cristina Kirchner o a la oposición?
La Presidenta (en Twitter: @CFKArgentina) se convertirá en la primera jefa de Estado en ser recibida por el nuevo Pontífice (@Pontifex_es), en una audiencia protocolar. De hecho, era lógico que la primera audiencia oficial fuera al jefe de Estado de su país de origen, como hicieron sus antecesores. Bergoglio no rompió con ese protocolo. Sin embargo, a partir de la audiencia y un lugar destacado en el palco durante el acto de mañana, el oficialismo tratará de poner en marcha su nueva estrategia de acercamiento a un Papa que sorprende día a día con su carisma, sus gestos y sus palabras.
Al principio, Cristina Kirchner había reaccionado con cierta distancia, a través de un mensaje escueto, formal y distante, y luego de dedicarse sólo tres minutos durante un largo mensaje en Tecnópolis, en el que sus seguidores silbaron por momentos al nuevo Papa.
Pero la estrategia cambió…
ante el temor del kirchnerismo de que Fracisco tenga una influencia decisiva en la sociedad argentina, y por ende en las elecciones legislativas del 27 de octubre. Bergoglio estaba más cercano a la oposición tras el fuerte combate que le lanzó el oficialismo por sus posturas en las crisis del campo (en 2008 pedía más diálogo) y por su rechazo al matrimonio homosexual.
Los politólogos recuerdan la influencia que tuvo Juan Pablo II en la vida de Polonia tras llegar al trono de Pedro. Su acción terminó por alentar la ruptura del muro en tierras polacas y facilitó la ascensión de Lech Walesa.
Ayer, Joaquín Moralés Sola -el columnista político más leído de la Argentina- señalaba en su columna en el diario La Nación: «Argentina no será la misma con el papa Francisco, lo quiera éste o no. Hay cosas inevitables, más allá de la voluntad del vicario de Cristo. Su segura visita al país en algún momento de este año movilizará multitudes como no se han visto nunca. Multitudes que el kirchnerismo no controlará».
Dejanos tu opinión sobre cómo crees que influirá la palabra del Papa sobre los católicos argentinos, 95% de los cuales se reconocen como tales según estadísticas del Vaticano. ¿Y cómo actuará la oposición ante el cambio de posición de Cristina Kirchner? ¿Se beneficiarán Daniel Scioli, proclamado interlocutor de Bergoglio cuando era «mala palabra» para los K, Elisa Carrió u otro referente opositor?