Por Sergio Mabres. Para hacer una comparación y explicar qué es la Neutralidad de la Red, en el artículo primero de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (de 1789) señalaba: «Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos». 

En el caso de los datos que circulan por Internet, que suelen llamarse «paquetes», el artículo primero de la Neutralidad en la Red decía en otras palabras: «Los paquetes nacen y permanecen libres e iguales en derechos». Para entender la analogía, habría que tener presente que detrás de cada paquete hay una persona que lo crea y otra que lo quiere leer.

En la última reunión de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de los Estados Unidos se anuló la igualdad de derechos de los paquetes, al revocarse este principio básico.

Si tienes dudas sobre #NetNeutrality va una (muy) breve explicación de qué es y por qué es tan importante 👇 pic.twitter.com/T9JNzDxobJ

— pictoline (@pictoline) 14 de diciembre de 2017

Antes de alarmarse cabe aclarar que, desde fines de 2014, en la Argentina la Neutralidad de la Red está garantizada por los artículos 56 y 57 de la  Ley 27.078 «Argentina Digital». A saber:

• ARTÍCULO 56. — Neutralidad de red. Se garantiza a cada usuario el derecho a acceder, utilizar, enviar, recibir u ofrecer cualquier contenido, aplicación, servicio o protocolo a través de Internet, sin ningún tipo de restricción, discriminación, distinción, bloqueo, interferencia, entorpecimiento o degradación.
• ARTÍCULO 57. — Neutralidad de red. Prohibiciones. Los prestadores de Servicios de TIC no podrán:
  • a) Bloquear, interferir, discriminar, entorpecer, degradar o restringir la utilización, envío, recepción, ofrecimiento o acceso a cualquier contenido, aplicación, servicio o protocolo salvo orden judicial o expresa solicitud del usuario.
  • b) Fijar el precio de acceso a Internet en virtud de los contenidos, servicios, protocolos o aplicaciones que vayan a ser utilizados u ofrecidos a través de los respectivos contratos.
  • c) Limitar arbitrariamente el derecho de un usuario a utilizar cualquier hardware o software para acceder a Internet, siempre que los mismos no dañen o perjudiquen la red.

Sin la Neutralidad de la Red…

¿Cuáles podrían ser las consecuencias?

Los más optimistas dicen que no va a pasar nada. Como prueba, aportan que durante muchos años Internet funcionó sin este principio y no se generaron abusos por parte de los proveedores de banda ancha.

Los más pesimistas vaticinan un futuro repleto de censura y dominado por las corporaciones que controlarán el contenido de lo que se puede leer y ver. Esto podría ser evidente en casos de grupos económicos que concentren a proveedores de banda ancha, radios, televisión, diarios y revistas.

Lo más probable que suceda es que la capacidad recuperada por el proveedor de Internet de administrar las velocidades, se convierta en una fuente de ingresos. Por ejemplo, el proveedor de Internet podría:

• Cobrarle al dueño de un determinado sitio web un extra para que su velocidad de descarga (y por ende, de lectura) sea más rápida que la de sus competidores.
• Desarrollar planes a medida para los consumidores de streaming, que les aseguren imágenes en alta calidad aunque la conexión sea lenta.

En el peor de los casos ahora, la priorización o la modulación de la velocidad podría llegar a ser tan lenta que constituya un bloqueo. Esta modulación o bloqueo podría ser por diversas razones. Entre ellas, las económicas, como señalamos. También podrían ser políticas. Imagine qué puede pasar cuando la ideología política del grupo al que pertenece el proveedor de Internet no coincida con la expresada en el sitio web de una organización política.

La «Nueva Internet»

Hay sectores que ya se sienten atacados y están buscando alternativas. Por caso, algunos sitios están están pensando en una “Nueva Internet” distribuida, encriptada, abierta y anónima.

• Distribuida: como lo establece el protocolo P2P y el Blockchain para evitar que la caída de un sitio haga inaccesible la información.
• Encriptada: para que el proveedor de banda ancha no pueda saber quién está viendo qué cosa, lo que sería un gran avance a la privacidad.
• Abierta: en la que, al igual que en el Software de Código Abierto, los códigos fuente de todos los protocolos estén disponibles para ser revisados y mejorados por los usuarios.
• Anónima: para que no se pueda saber desde dónde, de qué ciudad o país, ni de qué número de IP se hace una conexión. Tal cómo funciona el protocolo Onion en la Internet Oscura (Dark Web).

Como podrá imaginarse, el éxito de esta «Nueva Internet» estará supeditado también al apoyo que puedan brindar empresas como Google, Facebook, Amazon, Microsoft y Apple. En caso de que decidan aceptarla en sus navegadores y sistemas operativos.

Sergio Mabres

Analista y profesional de las Tecnologías de la Información y Comuncaciones (TICs), con más de 30 años de experiencia en el desarrollo e investigación de Software. Editor de Weekly Tecno News.