Por Claudio Fantini. Quizá nunca se sepa con exactitud la magnitud de los daños causados por el...
Domingo Cavallo está en Córdoba, donde dice que "estudia" y se reúne con amigos, a muchos de los...
En los últimos días Google ha utilizado sus famosos Doodles, con una serie de juegos vinculados a...
Durante un acto realizado en la sede de la Fundación OSDE, en la ciudad de Córdoba, realizamos la...
El domingo pasado, desde la cuenta @Pontifex_es, se publicó el primer tuit del papa Francisco,...
El duro ataque del empresario Jorge Petrone, dueño de Gama (una de las mayores desarrollistas de...
Suscribite al canal de Los Turello.
Por Daniel Scandizzo. Días atrás asistimos a la caída de Harald Krüger, el presidente ejecutivo (CEO) de BMW, durante su presentación en el Salón del Automóvil de Franckfurt, producto de un desmayo. Afortunadamente, fue un episodio asilado sin consecuencias para su salud. Sin embargo, las redes sociales y los medios de comunicación del mundo se hicieron rápidamente eco de la noticia.
En mi opinión, BMW no sentirá el impacto de su caída. No obstante, «la caída» será un tema vigente durante algunas jornadas más porque las empresas son las personas; y los autos de la fábrica alemana, en este caso, pasaron a segundo plano.
❝El factor de distinción de una empresa son las personas❞
¿Que quiere decir esto último? Significa que en una época donde las empresas se parecen, sus productos/servicios no se distinguen mucho de los de la competencia y las ofertas se igualan, el factor de distinción son las personas. Y entre ellas, el CEO, o en su defecto el presidente ejecutivo, es la imagen de la empresa. Su marca personal impacta en la compañía, ya sea construyendo o destruyendo valor. No es neutra, ni tampoco inocua. Sus actos son los de la empresa.
Jobs, Welch y Lafley fueron un claro ejemplo de ello. Steve Jobs era Apple, aún en sus momentos de debilidad física. Lo mismo que lo fue Jack Welch para General Electric o Alan George Lafley para Procter & Gamble.
En consecuencia, podríamos afirmar que no existe cirugía para separar a un presidente de su empresa. La identificación entre ambos, es viscosa.