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Por Héctor Cometto. Se habla tanto de los cuatro, incluyendo al tándem Messi-Di María, que aún no hemos podido valorar lo que significa contar con la dupla Sergio Agüero–Gonzalo Higuaín en la Selección Argentina de fútbol. Y ambos tienen razones de peso.
El “Kun” logró dos goles en la victoria del City en el clásico de Manchester y Gonzalo uno, en el partido ante Milán en el San Siro, donde el Nápoli no ganaba desde 1986.
22/09/13. Goles del Derby de Manchester (City 4; United 1)
22/09/13. Goles en Napoli 2; AC Milan 1
Fue un fin de semana brillante de los atacantes argentinos, sumando a Rodrigo Palacio, Diego Milito y Carlos Tévez.
Goles en clásicos, partidos diferentes, fundamentales, en los que tanto Agüero como Higuaín han demostrado tener fuerte presencia, personalidad desequilibrante. Son jugadores importantes para partidos importantes. Noventa minutos que definen una campaña, excelente prueba de compromiso de mundial.
El «Kun» fue debutante más joven del fútbol argentino –hace ya 10 años y cuando tenía sólo 15-, y ya le ha hecho cinco goles al Manchester United. Para la historia quedará el gol que le dio en su momento el campeonato a los «Ciudadanos», en el tiempo extremo. Jugador único, clásico de potrero, bajito, encarador, gambeteador, uno de los pocos que puede seguir el ritmo de combinación en velocidad con Lionel Messi, gran compañero de conquistas desde el Mundial Juvenil que ganaron contra Nigeria en 2005.
Gonzalo hizo dos goles en el clásico con victoria ante Boca en 2006, y luego se impuso en el Real Madrid a fuerza de conquistas decisivas que valieron títulos. Menospreciado, se fue al Nápoli y allí sigue su idilio con la red. Vive perfilado hacia el gol, su potencia aniquila desde el dominio y la capacidad técnica, su movilidad le permite asociarse al juego y salir para poder entrar.
Y lo más importante de dos puntas de élite: se complementan. ■