Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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No es nuevo que los gobernadores sufren aprietes financieros por parte de la Nación, pero dos nuevos ejemplos ponen en dificultades las gestiones de Daniel Scioli (en Twitter: @DanielScioli) y José Manuel de la Sota (@jmdls2011).
El gobernador de Buenos Aires necesita que la Nación le envíe al menos 8.000 millones de pesos para sostener los sueldos de los maestros, igual que el año pasado, aunque los haberes saltaron ahora un nuevo escalón con el aumento del 22% otorgado a nivel nacional en la paritaria docente. Se espera que los maestros bonaerenses exigan algo más.
Hasta ahora no hubo ningún señal clara de que el kirchnerismo ayudará a Scioli, mientras en el PJ se desesperan para evitar que los cristinistas decidan ir solos en Buenos Aires y poner así en peligro del triunfo en el distrito electoral más importante. Scioli es el político con mejor imagen, incluso por encima de Cristina Kirchner (@CFKArgentina).
El mandatario cordobés, que ya tiene arreglado en la práctica los salarios docentes (los maestros cordobeses serán los mejores pagos del país con un aumento del 26%), sufre en cambio la falta de aprobación del acuerdo con el BNDES brasileño para financiar los gasoductos troncales en Córdoba. La entidad brasileña debía aportar 375 millones de dólares para un tendido de casi 1.700 kilómetros en toda la provincia, según el acuerdo firmado el 28 de octubre de 2010.
En las próximas semanas, De la Sota acudiría a la Corte Suprema de Justicia para denunciar el Pacto Fiscal de 1995, por el las provincias cedieron el 15% de la coparticipación primaria para sostener el sistema jubilatorio nacional al crearse las AFJP privadas. Éstas fueron estatizadas en noviembre de 2008, por lo que ahora Córdoba quiere que se le reintegre su aporte.