Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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El Grupo Arcor decidió hacer una apuesta fuerte a los agronegocios. Inauguró en Arroyito, Córdoba, una planta de molienda húmeda de maíz, en la que invirtió 70 millones de dólares (la mitad en maquinarias), a la que se sumarán unos 120 nuevos operarios. Los detalles de la apuesta del Grupo que conduce Luis Pagani.
Desde hace menos de un año, el Grupo Arcor creó una gerencia general en Agronegocios, que se agregó a las de Consumo Masivo (chocolates y golosinas -suman más de la mitad de la facturación- y alimentos), Galletas (Bagley) y Cartón Corrugado y Flexibles.
“Con la producción de jarabe de maíz, apostamos a la integración vertical y afirmamos nuestra posición en el negocio al ampliar la capacidad de molienda en un 80%, lo cual nos consolida como un jugador clave para el sector de bebidas sin alcohol”, afirma Modesto Magadán (bonaerense, 49 años), quien proviene de Alimentos y desde hace siete meses encabeza la gerencia general de Agronegocios.
Con la Planta 3, Arcor producirá jarabes de alta fructosa, que lo convertirán en un jugador clave en el sector de bebidas sin alcohol.
La planta 3 producirá jarabes de alta fructosa, que se usan en la elaboración de bebidas gaseosas, aguas saborizadas y jugos, entre otros productos. Tiene una capacidad de molienda de 600 toneladas/día y ocupa una superficie de 32 mil metros cuadrados. Arcor ya tiene una alianza estratégica con Coca-Cola.
Arcor ya producía en la planta 1 de Arroyito jarabes de glucosa, fructosa, maltosa y mezclas, además de almidones nativos y modificados. Esos insumos se utilizan en bebidas, dulces, refrescos, cervezas, mermeladas, caramelos, lácteos y panificados. También se extraen, como subproductos, Gluten Meal y Gluten Feed, que se comercializan como alimento para animales y para germen de maíz (para elaborar aceite comestible).
Los números de Arcor confirman que es uno de los grandes grupos de la Argentina, forjado al cabo de 65 años de estar en los negocios.
Además de la molienda de maíz, cada año insume entre 180 y 200 mil toneladas de trigo; entre 1,2 y 1,3 millones de toneladas de caña de azúcar (unas 135 mil tonelada se producen en establecimientos propios); procesan 75 mil litros de leche diarios en 7 tambos modelos y generan entre 35 y 40 Megavatios (Mwh) en usinas propias (algo menos de un tercio se genera con biomasa).
“Con condiciones lógicas, el país tiene ventajas competitivas en el sector de agronegocios. La Argentina debe pasar de ser el granero del mundo al supermercado”, enfatiza Madagán.
-¿La Argentina es competitiva para venderle al mundo? –preguntó este sitio al ejecutivo.
-A la salida de fábrica, somos competitivos. Pero esta eficiencia debe incluir otros factores, como la logística, las rutas y los puertos, que encarecen los productos. Las economías regionales lo sufren -respondió Magadán.
Mariano Tamborini, gerente de Nuevos Negocios, revela que el Grupo está investigando sobre otras alternativas en el uso intenso de la cadena del maíz (proteínas) y en otros cultivos.
La nueva planta de jarabe de maíz tuvo un sabor agridulce: por un lado, poner en marcha en forma oficial un complejo que lo convierte en jugador fuerte de los agronegocios. El sabor amargo: no estuvieron ni el presidente Mauricio Macri ni el gobernador Juan Schiaretti, quienes viajaron a la Ciudad de Buenos Aires para cerrar el acuerdo de los gobernadores por la coparticipación. El último presidente que asistió a una inauguración de Arcor fue Néstor Kirchner en 2003, quien concurrió a Luján, Buenos Aires, para la apertura de una planta de Cartocor-Converflex.
En el contacto con los periodistas, Magadán y Tamborini estuvieron acompañados por María Laura Vaquero, jefa de Relaciones con la Prensa, y de Alicia Von Der Wettern, titular de Personally.
Escuchá aquí las explicaciones de Magadán sobre la nueva planta: