Argentina puso ayer en marcha el swap (intercambio de monedas) con China por el equivalente a 814 millones de dólares. Este convenio -firmado en julio último- permite el intercambio hasta 70.000 millones de yuanes (unos 11.400 millones de dólares a la cotización de ayer).

El acuerdo tiene fuerte implicancias financieras, económicas y políticas. Veamos.

El 18 de julio último Cristina Kirchner recibió al presidente chino Xiping. En noviembre visitará China | Foto: Infobae.

El swap significa básicamente que un país recibe monedas de otro, y a su vez le otorga como respaldo el equivalente en moneda propia. En este caso, el Banco Central de la República Popular China acreditó yuanes en una cuenta a favor de nuestro país, y el Banco Central de la República Argentina hizo lo propio, poniendo a su disposición el equivalente en pesos. Ayer, el dólar cerró a 6,11 yuanes, al apreciarse la moneda china 0,04% con respecto a la divisa norteamericana.

Qué significa el acuerdo

■ En lo financiero, constituye un alivio para las alicaídas reservas del Banco Central –ayer cerraron en 28.101 millones de dólares-, y, como lo destaca el comunicado de la entidad monetaria, los yuanes que dispone nuestro país podrían convertirse en dólares en las plazas de Hong Kong, Londres y Singapur.

■ En lo económico: ❝El acuerdo puede generar lo que se conoce como un desvío de comercio hacia China, ya que es muy factible que se autoricen las declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI) para con ese país, en detrimento de otros países, ya que de esa forma el Banco Central no pierde reservas. Si autoriza una importación de cualquier otra plaza, es muy probable que tenga que autorizar también un pago en dólares❞, explica el economista Gastón Utrera.

Esta operación va a generar una fuerte competencia de productos chinos en ciertos sectores industriales. Por caso, la fábrica de autoelevadores que se inaugura hoy en Río Tercero -que ensamblará componentes de ese país- va competir con industrias locales. También es una oportunidad para las compañías que necesiten comprar bienes de capital, cuyos pedidos de importación están “demorados” para evitar la pérdida de reservas. Pero en líneas generales el balance favorece a China, ya que llevará productos primarios y traerá bienes industriales, generando más trabajo para su población.

■ En lo político: los acuerdos con China y Rusia implican para la Argentina poner como eje de sus relaciones internacionales a ambos países. Gira en su orientación diplomática y comercial, que antes privilegiaba el trato con Estados Unidos y la Unión Europea.

El politólogo Jorge Asís recuerda que ambos países están interesados en construir un canal interoceánico en Nicaragua, que tendría un fuerte impacto comercial y político. China, con la obvia cooperación rusa, encara la construcción del nuevo canal. ❝Para monopolizar su manejo durante 50 años, renovables por otros 50 más. Una inversión de 40 mil millones de dólares que cambia la geografía de América Central y flexibiliza el paso de las mercaderías, del petróleo y eventualmente de armas entre el Atlántico y el Pacífico. Se inicia la obra en diciembre❞, afirma Asís en su columna ❝Argentina en la mesa de saldo❞.

En el plano político interno, el swap podría asegurar un tránsito más tranquilo del kirchnerismo hasta el 10 de diciembre de 2015, aunque sus efectos y costos reales deberán ser afrontados por el próximo gobierno.

Redacción Turello.com.ar

Somos un equipo de profesionales que nos apasiona contar de una manera simple, sincera e independiente los principales sucesos que se desarrollan en el ámbito de la economía, sociedad, tecnología, deportes y showbiz.