Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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El miércoles 14 de junio de 2017 quedará como un hito para el Banco de Córdoba, con 144 años de trayectoria.
El Banco Central aprobó el plan de saneamiento de la entidad, que comenzó en el año 2000; inauguró el edificio inteligente, donde se invirtieron 250 millones de pesos, y anunció que emitirá una Obligación Negociable (ON) por 1.500 millones de pesos, que serán destinados a créditos hipotecarios.
El «edificio inteligente», con ingreso por Buenos Aires 147, demandó 250 millones de pesos en su desarrollo por parte de la constructora AMG Obras Civiles (Guillermo Gastardelli). El acto fue presentado como el «ingreso al futuro».
El gobernador Juan Schiaretti anunció que el Banco había obtenido la aprobación definitiva del plan de saneamiento, que se inició con una veeduría del Banco Central y demandó tres planes sucesivos. “El Banco de Córdoba ya no está intervenido por el Central”, remarcó. Anunció que la entidad emitirá una ON por 1.500 millones de pesos (la autorización es por 100 millones de dólares) para créditos hipotecarios.
“La emisión fue aprobada en asamblea por el Banco de Córdoba en abril último; ya solicitamos la autorización a la Comisión Nacional de Valores (CNV) y en el último trimestre vamos a estar colocando el título en el mercado”, precisó Daniel Tillard, presidente de la entidad.
Schiaretti anunció también que enviará un proyecto de ley a la Legislatura para que “el Banco no pueda ser fundido, como sucedió en el pasado, y para que no esté al servicio del gobierno de turno”. Y defendió el perfil de “un banco estatal y eficiente”. Además de estar orientado a la familia cordobesa, la entidad pondrá su acento en la pequeña y mediana empresa.
Nuevo encuadre
Tillard precisó también el nuevo encuadre ante el Banco Central le permitirá abrir y relocalizar sucursales y actuar en el mercado de capitales, en busca de fondeo. Destacó, asimismo, que el Banco de Córdoba posee un plan plurianual de cuatro años para la modernización de los distintos canales de comercialización, a través de cajeros automáticos, homebanking y servicios por mobile (teléfono celular).